15/04/2020
❤️💛💚💙UNIRNOS A TODOS LOS REINOS❤️💛💚💙
Vivimos un nuevo ciclo de purificación para la consciencia humana y principalmente para la consciencia del planeta, el espíritu de la Tierra nos ampara, nos acoge con tanto amor como hijos terrestres de cuerpo humano que somos.
Este ciclo es impulsante para expurgar de nuestro propio interior, del mundo consciente e inconsciente de cada ser, aquellos códigos que generamos como humanidad y que, poco a poco, fueron degenerando lo que deberían expresar como consciencia humana.
En el Proyecto del Creador, al crear este mundo repleto de manifestaciones de su perfección por medio de los diferentes Reinos de la Naturaleza que cohabitan, Dios pensaba en una expresión viva de la fraternidad y de unidad entre Sus criaturas, por más diversas que fuesen.
El Creador intentó hacer de la Tierra una escuela de amor y de cooperación evolutiva, para que cada Reino aportase al otro algo vital en su existencia. Es por eso que la Tierra necesita del equilibrio para existir, equilibrio que se genera entre sí en los diferentes Reinos, incluyendo el Reino Humano.
Todos los Reinos, de cierta forma cumplieron con su parte, menos el Reino Humano que es el gran pilar del proyecto terrestre. El Reino Vegetal es expresión de donación, elevación y belleza, como le correspondía. El Reino Mineral es expresión de purificación, transmutación y sustentación, como le correspondía. El Reino Animal es expresión de la fidelidad y del amor, es el guardián del espíritu de la cooperación y de la fraternidad evolutiva en cada especie, como le correspondía. El Reino Dévico sigue creando belleza y elogio al Creador, y conjuntamente con el Reino Elemental, sustentan y animan los demás Reinos de la Naturaleza, como les correspondía.
Al Reino Humano le correspondería ser un puente de comunión entre todos los Reinos; aquel que cuida, ampara, protege, ama y auxilia a cada Reino para que pueda expresarse. El Reino Humano debería crear condiciones para que los devas y vegetales expresaran su belleza; para que los animales pudieran aportar a la consciencia planetaria el atributo único que cada especie trae en su esencia; para que los minerales pudieran nutrir y auxiliar a los demás Reinos y con libertad actuar en el mundo.
El Reino Humano debería ser el puente con la Consciencia Divina, trayendo el espíritu de la constante evolución y crecimiento, para que la Creación jamás se estancara y los Reinos siguieran dando pasos evolutivos y cambiando su escuela espiritual. Que de esta forma, nuevas esencias fueran surgiendo y renovando permanentemente la Creación de Dios y que, a partir del laboratorio de la Tierra, todo el Universo se pudiera renovar. Esa es una parte de lo que representa el Proyecto de Dios.
Este ciclo que vivimos, va a acelerar la purificación humana y será de una forma más o menos armoniosa, dependiendo de la colaboración consciente de cada ser. Esto será así para que en su máxima posibilidad, la idea de vida fraterna se pueda ir manifestando, y aunque sea en unos pocos seres y en islas de salvación y de expresión del Proyecto de Dios, este Plan se pueda manifestar.
Después de eones de tiempo de experiencias que no tuvieron el resultado esperado, la Creación dará un impulso solar a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza, como última oportunidad de concretar el Plan Divino.
Es nuestra consciencia de unirnos al Plan Divino la colaboración esencial en este Plan de Amor.
Isabel García García - Puntos de Luz