01/12/2025
La intensidad puede sentirse como amor,
pero no siempre lo es.
A veces confundimos adrenalina con conexión,
deseo con vínculo,
fantasía con realidad.
La intensidad aparece rápido, sube, explota, desordena.
El amor, en cambio, se construye:
tiene pausas, tiempos, acuerdos, presencia y calma.
La química puede ser fuerte,
pero no significa que haya un proyecto emocional posible.
La intensidad te enciende.
El amor te sostiene.
Aprender a distinguirlas es lo que evita idealizar,
proyectar y quedar atrapados en vínculos que solo brillan al inicio
pero no tienen bases para crecer.