10/08/2021
Desde hace más de un año, a partir de la pandemia, nuestras cuentas de Facebook e Instagram han permanecido sin actividad, por distintos motivos personales fue difícil continuar con nuestras tareas artesanales, que tanto amamos.
Ahora, como encuadernadora y gestora de Oruga Cuadernos Artesanales, digo hasta luego —pero no un adiós definitivo— al proyecto de encuadernación artesanal en el que entregué, oficialmente desde 2013, mi pasión por el oficio en cada doblez, en cada puntada y cada detalle de las libretas, cuadernos y álbumes que hice, y que en varias ocasiones colaboraron más de una compañera (qué alegría poder decir que generamos, aunque temporalmente, economía solidaria y entre mujeres).
La pasión por tener un objeto único, bonito, con detalles cuidados y que no ahonde más la devastación ecológica, ahora toma una pausa. La Oruga ha crecido en cada una de sus letras, sus dibujos, bocetos, ideas, sueños o recetas que están en sus cuadernos. Ha volado a otras latitudes latinoamericanas, para seguir aprendiendo de la vida, y les agradece inmensamente a todas las personas que confiaron en su proceso.
Este es el tiempo para nuevos retos, para reflexionar y crear, es el tiempo de seguir entregando desde el corazón, con los pies sobre la tierra.
Gracias a todas las personas que confiaron en mi trabajo, gracias a la vida y al noble oficio de la encuadernación artesanal.
Gabriela Toro