10/08/2025
En las calles de Quito, aquel 10 de agosto de 1809, resonó el grito que cambió nuestra historia. No fue un acto aislado, sino el inicio de una revolución de ideas, sueños y sacrificios. Hoy, más de dos siglos después, la libertad que gozamos es fruto de ese coraje. Recordemos que ser ecuatoriano es heredar ese espíritu indomable y mantenerlo vivo en nuestras acciones diarias, construyendo juntos el país que ellos imaginaron.