27/11/2025
Seguro que no sabías..
La Buena Fe, el hilo invisible que mantiene unido al seguro
El seguro que contratás no se basa en lo que la aseguradora “deduce”, sino en lo que vos le contás!, por lo que la confianza no es opcional; es el primer ladrillo de toda la estructura.
Al adquirir un seguro, la aseguradora no puede ver el riesgo de primera mano:
no ve cómo manejás, cómo opera tu empresa ni cómo está tu casa por dentro.
Depende 100% de la información que le trasladamos para evaluar correctamente el riesgo y fijar condiciones justas.
Por eso existe el principio de la buena fe: ambas partes deben actuar con total transparencia para que el contrato funcione realmente.
Imaginá esto:
Tu carro trabaja en Uber, pero al contratar el seguro dijiste que era solo de uso personal…
¿El resultado? Un reclamo podría complicarse o incluso ser rechazado por haber omitido información relevante.
Y al revés también:
Si la aseguradora no explica bien las coberturas, exclusiones o procesos, te expone innecesariamente.
Cuando ambas partes actúan con buena fe:
✔ El seguro se adapta a la realidad de cada riesgo
✔ Tus expectativas están claras
✔ Y el respaldo funciona como debería cuando más lo necesitás
Antes de contratar o renovar un seguro, hacé un pequeño ejercicio:
Pregúntate si la información que brindaste refleja realmente cómo vivís, trabajás o usás tus bienes.
Y si algo cambió, repórtalo para ser evaluado y actualizar el seguro de proceder
La transparencia es la mejor forma de asegurarte… que tu seguro te asegure.