El Hospital Pediátrico Baca Ortiz, abre sus puertas por primera vez el 14 de julio de 1948 para la atención de la niñez de nuestro país. Esta apertura se la hace en una propiedad de los esposos Baca Ortiz, quienes la donaron junto con ciertas construcciones de hacienda para este fin benéfico. El 10 de noviembre del mismo año, la junta de gobierno de este nuevo hospital y el Director de Asistencia Pública, Dr. Alfonso Zambrano, nombran como presidente de la misma al distinguido médico quiteño Dr. Carlos Andrade Marín, quien posteriormente ocuparía dignidades relevantes en nuestro país. En esa oportunidad se determina los fines fundamentales de hospital: “Velar por el cuidado de los enfermos y mantener un alto nivel técnico y profesional”. Por más de medio siglo, y gracias a la decisión y preparación de sus médicos y de su personal de Enfermería, el Hospital pediátrico Barca Ortiz se ha convertido en un símbolo de protección de la infancia, que ha hecho una realidad las palabras de José Martí; “No hay nada más importante que un niño”. Por la gran demanda de atención médica, se construye en 1964 el segundo edifico edificado en cinco plantas. Se constituía así en el mejor Hospital Pediátrico del país y centro de referencia nacional e internacional tanto por su capacidad cuanto por su eficiencia. El doctor Bracho Oña, Ministro de Salud Pública para ese entonces e integrante de la Familia Baca Ortiz, fue el motor decisivo para que en julio de 1988 el nuevo Hospital sea entregado para servir a nuestra creciente población infantil.
