
14/05/2025
Al enseñar yoga, existen dos caminos que puedes recorrer.
El primero, el más común, consiste en hacer una formación, comenzar a impartir clases en distintos espacios, darte a conocer y mantener una agenda de clases durante un tiempo: meses, quizás años. Esta ruta puede ofrecerte cierta estabilidad y satisfacción, pero también limita el inmenso potencial que el yoga tiene para ofrecer como herramienta de desarrollo profesional.
El segundo camino es más profundo y transformador: la investigación, el estudio intensivo de áreas específicas, la enseñanza de la filosofía del yoga y la especialización en un campo concreto. Este enfoque, complementado con la enseñanza física del yoga, abre puertas hacia una dimensión académica y creativa de nuestra profesión: el desarrollo de métodos propios, programas de estudio, publicaciones y mucho más.
Si esto resuena contigo, escríbeme un mensaje directo. Tengo dos cupos disponibles para formarte como profesor(a) de yoga desde esta visión integral, ayudándote a construir un camino auténtico, sólido y destacado dentro del mundo del yoga.
Solo son dos cupos. Uno puede ser tuyo.
Yadu