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                                        🔬🧠🐁Científicos de la Universidad de Stanford han logrado un avance sorprendente: al aplicar tartrazina, un colorante alimentario comúnmente presente en snacks como Cheetos y Doritos, sobre la piel de ratones, han conseguido que esta se vuelva temporalmente transparente.  Este efecto permite observar en tiempo real órganos internos como el cerebro, el hígado y los intestinos sin necesidad de cirugía ni equipos de imagen complejos.  La transparencia se logra porque la tartrazina iguala los índices de refracción de los tejidos, reduciendo la dispersión de la luz.  El proceso es reversible: basta con lavar la piel para que recupere su opacidad, y no se han observado efectos tóxicos en los animales.  
Este descubrimiento podría revolucionar la medicina al facilitar procedimientos menos invasivos, como la localización de venas para extracciones de sangre, la detección temprana de tumores y la mejora de tratamientos con láser.  Aunque aún no se ha probado en humanos debido a la mayor grosor de nuestra piel y a consideraciones éticas, los investigadores están explorando la posibilidad de utilizar otros colorantes más eficientes y seguros para aplicaciones clínicas futuras.                                    
 
                                                                                                     
                                         
   
   
   
   
     
   
   
  