30/01/2025
El Peso de las Palabras que Nos Decimos
Nuestra mente es un espacio donde constantemente dialogamos con nosotros mismos. Este diálogo interno puede ser un aliado o un enemigo silencioso. Cuando el lenguaje que utilizamos es negativo, nos limitamos, nos castigamos y nos convencemos de que somos menos de lo que realmente somos.
El problema del diálogo negativo no es solo que genera malestar, sino que también moldea nuestras creencias y comportamientos. Si te dices a ti mismo que no eres capaz, actuarás con inseguridad; si repites que siempre fracasas, evitarás intentar cosas nuevas. Así, la mente se convierte en un juez implacable que nos mantiene atrapados en la duda y el miedo.
Pero aquí está la clave: los pensamientos no son hechos, y podemos aprender a cuestionarlos. No se trata de forzar un optimismo irreal, sino de desarrollar una voz interna más compasiva y equilibrada. Pregúntate: ¿hablaría así a alguien a quien quiero? ¿Qué evidencia tengo de que esto es cierto? ¿Cómo puedo reformular este pensamiento de una manera más constructiva?
𝐂𝐨𝐦𝐮𝐧𝐢́𝐜𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧 𝐧𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐦𝐚́𝐬 𝐢𝐧𝐟𝐨𝐫𝐦𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐜𝐨́𝐦𝐨 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫 𝐭𝐮 𝐬𝐚𝐥𝐮𝐝 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥.
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