Eréndira Betancourt

Eréndira Betancourt Obstetriz, Magister en Administración en Salud, Biomagnetismo Medicinal, Yoga para la salud, yoga prenatal

19/12/2025

🫐 🫘 Consumir arándanos y nueces regularmente puede ayudar a mejorar la memoria, la función cognitiva y ralentizar algunos signos del envejecimiento cerebral.

Estudios recientes muestran que el consumo de ambos alimentos juntos potencia sus efectos. Tanto las nueces como los arándanos tiene propiedades que promueven la reducción del estrés oxidativo. Los antioxidantes de ambos alimentos combaten los radicales libres, que protegen las células del daño.

Ambos alimentos aportan fibra, lo que mejora la digestión. Además, las grasas saludables y el omega-3 de las nueces ayudan a controlar el colesterol, lo que beneficia la salud cardiovascular y cerebral. Solo un puñado de nueces al día (unos 30 g) puede marcar la diferencia entre un cuerpo sano y una mente más clara.

Una combinación deliciosa que nos recuerda que la naturaleza nos ofrece la mejores medicinas.

Fuente: Nutritional Neuroscience / Journal of Nutrition, Health & Aging.

18/12/2025

CÓMO EL EXCESO DE AZÚCAR ACELERA EL DESGASTE DE TUS ARTICULACIONES

El exceso de azúcar no solo afecta el peso o el corazón: también tiene un impacto directo en la salud de las articulaciones, acelerando su desgaste incluso en personas que no presentan sobrepeso. Este daño ocurre de forma silenciosa y progresiva, impulsado por procesos inflamatorios que deterioran cartílago, ligamentos y tejidos articulares.

Cuando consumes grandes cantidades de azúcar —bebidas azucaradas, postres, harinas refinadas y ultraprocesados— se producen picos de glucosa en sangre. Estos picos favorecen la formación de productos de glicación avanzada (AGEs), compuestos que se adhieren al colágeno del cartílago y lo vuelven más rígido y frágil.
Un cartílago rígido pierde su capacidad de amortiguar el impacto entre los huesos.

Además, el azúcar estimula la inflamación sistémica de bajo grado. Esta inflamación afecta la membrana sinovial, reduce la producción de líquido articular y aumenta la degradación del cartílago. Con el tiempo, las articulaciones se vuelven menos lubricadas, más dolorosas y propensas al desgaste.

El exceso de azúcar también interfiere con el metabolismo del colágeno, una proteína clave para la estructura de articulaciones, tendones y ligamentos. La glicación del colágeno disminuye su elasticidad y capacidad de reparación, favoreciendo rigidez, crujidos articulares y pérdida de movilidad.

Otro efecto importante es la resistencia a la insulina, que puede desarrollarse incluso en personas delgadas. La insulina elevada altera la regeneración de los tejidos articulares y favorece la acumulación de sustancias inflamatorias dentro de la articulación, acelerando procesos degenerativos similares a la artrosis.

Con el tiempo, este entorno inflamatorio provoca dolor articular persistente, rigidez matutina y dificultad para moverse, síntomas que muchas veces se atribuyen solo a la edad o al ejercicio, cuando el azúcar ha sido un factor clave oculto.

La buena noticia es que reducir el azúcar añadido tiene efectos positivos sobre las articulaciones. Disminuir bebidas azucaradas y ultraprocesados, aumentar alimentos antiinflamatorios, fibra y mantener movimiento regular ayuda a reducir la inflamación y a preservar el cartílago.

En conclusión, el exceso de azúcar acelera el desgaste de las articulaciones porque inflama los tejidos, daña el colágeno y rigidiza el cartílago, incluso sin sobrepeso.
Cuidar tus articulaciones empieza en lo que comes.
Porque menos azúcar hoy es más movimiento mañana.

Para mantener salud y bienestar, más información al 0988048409
18/12/2025

Para mantener salud y bienestar, más información al 0988048409

18/12/2025

🧠❤️En una era donde la hiperproductividad y el estrés se han romantizado como sinónimos de éxito, expertos insisten en que la verdadera clave del rendimiento sostenible reside en mejorar la calidad del descanso.

La Dra. María José García Rubio, docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), perteneciente a Planeta Formación y Universidades, enfatiza la importancia del sueño reparador frente a la cultura de la actividad ininterrumpida.

La neurociencia y la psicología han demostrado que detenerse a tiempo y dormir bien no es pereza, sino la "base de un rendimiento duradero". Según la Dra. García Rubio, el cerebro no es una máquina, sino un órgano biológico que "necesita pausas" para consolidar aprendizajes y mantener la atención. "Paradójicamente, cuanto más ignoramos el descanso, menos productivos y creativos somos", aseguró.

"Descansar no es perder tiempo: es darle al cerebro la oportunidad de reorganizar, limpiar y recomponer su energía", agregó García.

El sueño, especialmente en sus fases profundas y REM, cumple una función esencial en el procesamiento de la información, permitiendo que las conexiones neuronales se fortalezcan y se depure la información irrelevante.
Por ello, un descanso insuficiente o interrumpido trae consecuencias rápidas: fallos en la memoria, pensamiento lento y pérdida de precisión en las decisiones.

La experta de VIU señala que despertarse con sensación de cansancio, irritabilidad, dificultad para concentrarse u "olvidos frecuentes" son señales claras de un mal descanso.

Para contrarrestar esta tendencia, la Dra. García Rubio propone un cambio cultural que revalorice el reposo como parte esencial de la productividad. Entre sus consejos para mejorar la calidad del sueño, se encuentran:

Mantener horarios regulares de sueño.
Reducir el uso de pantallas antes de acostarse.
Cuidar la "temperatura y oscuridad" de la habitación.
Evitar estimulantes como el café pocas horas antes de dormir.
Realizar actividades relajantes, como leer o "respiración consciente".

16/12/2025

Si sus ojos estuvieran perdiendo células sensibles a la luz desde hoy… pero sin dolor, sin alarma y sin síntomas claros, ¿querría saberlo?

Porque eso es exactamente lo que la ciencia está mostrando sobre algo que casi nadie asocia con la vista:

👉 La glutamina.
Sí, el aminoácido más abundante del cuerpo… y uno de los “combustibles” más importantes de su retina.

👁️ 1. Sus fotorreceptores son adictos a la energía… y la glutamina es parte del plan

Los fotorreceptores (bastones y conos) hacen un trabajo extremo: captan la luz y la convierten en señales para el cerebro, todo el día, renovándose constantemente.

Y aquí está el giro:
🧠 No dependen solo de la glucosa. También dependen de glutamina para sobrevivir a largo plazo.

Cuando ese metabolismo se altera… la retina se adelgaza.
Y eso no es una metáfora: significa pérdida real de células visuales.

🔥 2. El “freno de emergencia” que acelera la ceguera

Un estudio (publicado en eLife) observó qué pasa cuando falta una enzima clave (glutaminasa) que permite usar glutamina dentro de los fotorreceptores.

Resultado:
🔻 Disminuye el grosor de la retina (mueren fotorreceptores)
🔻 Se rompe el equilibrio de aminoácidos (bajan glutamato y aspartato)
🔻 Se activa la respuesta al estrés integrada (como el modo “alarma” celular)

Traducción simple:
🚨 La célula entra en pánico, frena funciones vitales… y termina muriendo.

Lo más fuerte: cuando los investigadores bloquearon esa respuesta al estrés, el grosor de la retina mejoró.
O sea: el estrés no es un “síntoma”, es parte del daño.

💧 3. Ojo seco: cuando la inflamación gana… hasta que sube la glutamina

Otra investigación (en Signal Transduction and Targeted Therapy) encontró algo inquietante:

En modelos de enfermedad de ojo seco, elevar la glutamina en la córnea ayudó a:
✅ reducir inflamación
✅ proteger células de la superficie del ojo
✅ preservar moléculas protectoras (como MUC1)
✅ frenar la vía inflamatoria NF-κB

Y cuando bloquearon la glutamina…
💥 los beneficios desaparecieron y la inflamación volvió.

🥩 4. Si le preocupa su visión, esto es lo primero que debe saber

La glutamina no es “moda fitness”. Es nutrición estructural para ojos de alta demanda.

Y puede sostenerla con alimentos reales como:
🔹 carne de res de pastura
🔹 salmón salvaje de Alaska
🔹 huevos de gallinas camperas
🔹 lácteos sin pasteurizar (si aplica)
🔹 espinacas, repollo, frijoles, lentejas
🔹 incluso arroz blanco (sí, también aporta)

Tip silencioso pero clave:
🔥 cocciones agresivas pueden afectar nutrientes. Mejor v***r, lento, guisos.

🌱 5. Qué puede hacer desde hoy mismo

✨ 1) No espere a “sentir” el problema
La retina puede deteriorarse sin señales obvias al inicio.

✨ 2) Apoye el metabolismo, no solo “tome algo”
Priorice proteína de calidad + micronutrientes + descanso (sus ojos también “pagan” estrés).

✨ 3) Si tiene ojo seco, deje de tratarlo solo como “falta de lágrimas”
A veces el problema es inflamación + metabolismo celular.

✨ 4) Construya su plato pensando en retina
Proteína real + vegetales bien preparados + carbohidratos seguros (energía útil para tejidos demandantes).

💚 Lo esencial
La glutamina no es un suplemento de gimnasio.
Es combustible y protección para las células que literalmente le permiten ver.
Cuando ese sistema se rompe, la retina entra en “alarma”… y las células visuales empiezan a desaparecer.

👇⬇️ Revise el primer comentario...👇⬇️

14/12/2025

QUÉ ES LA RESISTENCIA A LA INSULINA Y CÓMO INFLUYE EN EL HÍGADO GRASO

La resistencia a la insulina es una condición metabólica en la que las células del cuerpo —especialmente las del músculo, el hígado y el tejido adiposo— dejan de responder adecuadamente a la insulina, la hormona encargada de permitir que la glucosa entre en las células para ser utilizada como energía. Cuando esta sensibilidad disminuye, el páncreas debe producir cada vez más insulina para mantener los niveles de glucosa bajo control. Aunque por un tiempo logra compensar, esta sobreproducción termina alterando varios procesos metabólicos, uno de los más importantes: la acumulación de grasa en el hígado.

El hígado es un órgano clave para el control de la glucosa y los lípidos. En condiciones normales, la insulina inhibe la producción de glucosa hepática y regula el almacenamiento de grasa. Pero cuando existe resistencia a la insulina, estas funciones se descontrolan. El hígado comienza a producir más glucosa de la necesaria y, al mismo tiempo, aumenta la síntesis de triglicéridos. Esta acumulación de grasa dentro de los hepatocitos da origen al hígado graso no alcohólico (NAFLD), una condición que puede progresar hacia inflamación (esteatohepatitis) y fibrosis si no se corrige a tiempo.

Además, la resistencia a la insulina favorece la liberación de ácidos grasos desde el tejido adiposo hacia el hígado. Este exceso de grasa circulante llega directamente al órgano, saturando su capacidad para metabolizar lípidos. Como resultado, el hígado almacena más grasa de la que puede procesar, lo que agrava la esteatosis. Este proceso también genera estrés oxidativo e inflamación, dañando progresivamente las células hepáticas.

El círculo se vuelve aún más complejo porque el hígado graso empeora la resistencia a la insulina. Cuando el hígado está infiltrado de grasa, se vuelve menos eficiente para regular la glucosa, lo que obliga al páncreas a liberar todavía más insulina. Este ciclo de hiperinsulinemia y acumulación de grasa es una de las razones por las que la resistencia a la insulina es considerada el motor principal del hígado graso en personas con sobrepeso, obesidad abdominal o dietas ricas en azúcares y ultraprocesados.

La buena noticia es que la resistencia a la insulina y el hígado graso son altamente reversibles. La pérdida del 5–10 % del peso corporal, el aumento de la actividad física, reducir el consumo de azúcar, mejorar la calidad del sueño y aumentar la ingesta de fibra pueden restaurar la sensibilidad a la insulina y disminuir la grasa hepática. El ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza, mejora la captación de glucosa por los músculos y reduce la carga metabólica del hígado.

Comprender esta relación es clave: el hígado graso no empieza en el hígado, empieza en la resistencia a la insulina. Cuidar el metabolismo es proteger uno de los órganos más importantes del cuerpo.

Fuente: Journal of Hepatology; Diabetes Care; Nature Metabolism.

Yoga para la salud
14/12/2025

Yoga para la salud

CÓMO EL EXCESO DE CORTISOL DIFICULTA BAJAR DE PESO INCLUSO SI HACES DIETA

Muchas personas se esfuerzan con dietas estrictas y aun así no logran bajar de peso. En muchos casos, el problema no está en lo que comen, sino en una hormona que trabaja en silencio: el cortisol, la principal hormona del estrés.
Cuando el cortisol permanece elevado durante mucho tiempo, el cuerpo entra en un estado metabólico que bloquea la pérdida de grasa, especialmente en el abdomen.

El cortisol se libera como mecanismo de supervivencia. Su función es asegurar que el cuerpo tenga energía disponible ante una amenaza. Para lograrlo, eleva el azúcar en sangre y estimula la liberación de glucosa desde el hígado. Pero cuando el estrés es crónico —trabajo, ansiedad, falta de sueño, dietas extremas— esta hormona se mantiene elevada incluso sin peligro real.

El exceso de cortisol favorece la resistencia a la insulina, lo que impide que el cuerpo utilice eficientemente la glucosa como energía. Como resultado, la energía se almacena en forma de grasa, especialmente grasa abdominal, una zona muy sensible a la acción del cortisol.
Por eso, muchas personas notan que engordan del abdomen aun comiendo poco.

Además, el cortisol alto envía al cuerpo la señal de ahorro energético. El metabolismo se vuelve más lento, la quema de grasa disminuye y el cuerpo prioriza conservar reservas. Dietas muy restrictivas empeoran este efecto, porque el cerebro interpreta la falta de comida como otra amenaza y libera aún más cortisol.

El cortisol también afecta el apetito y los antojos. Eleva la preferencia por alimentos ricos en azúcar y grasa, ya que el cuerpo busca energía rápida para afrontar el “estrés”. Esto dificulta seguir la dieta y genera culpa, frustración y más estrés… alimentando el ciclo hormonal.

Otro punto clave es el impacto en el sueño. El cortisol elevado interfiere con la melatonina, empeorando la calidad del descanso. Dormir mal eleva aún más el cortisol y reduce hormonas que favorecen la quema de grasa, como la hormona de crecimiento.
Sin sueño profundo, el cuerpo no adelgaza.

Incluso el ejercicio excesivo sin recuperación puede aumentar el cortisol. Entrenar duro todos los días, sin descanso, puede sabotear la pérdida de peso en lugar de ayudarla.
El cuerpo necesita equilibrio, no castigo.

La buena noticia es que reducir el cortisol facilita que el peso baje de forma natural. Dormir bien, manejar el estrés, evitar dietas extremas, entrenar con descanso adecuado, practicar respiración profunda y mantener una alimentación equilibrada ayudan a normalizar esta hormona y desbloquear el metabolismo.

En conclusión, el exceso de cortisol dificulta bajar de peso porque favorece el almacenamiento de grasa, enlentece el metabolismo y mantiene al cuerpo en modo supervivencia.
No siempre se trata de comer menos, sino de estresarte menos.
Porque cuando el cortisol baja, el cuerpo finalmente se permite soltar peso.

14/12/2025

👉👉 Durante años creímos que los infartos eran cosa de adultos mayores… pero eso ya no es verdad. Hoy, médicos de todo el mundo están viendo algo que antes era rarísimo: hombres de 20 a 35 años llegando a urgencias por ataques al corazón.

¿Por qué está pasando?

No es genética. No es “mala suerte”. No es “algo que solo les pasa a los viejos”.

La razón es esta: 👉 el estilo de vida moderno está envejeciendo nuestros corazones 20 años antes.

⭐ 1. Inflamación silenciosa

Los jóvenes viven con inflamación constante por:

- Dormir poco
- Estrés crónico
- Comida procesada
- Alcohol los fines de semana
- Vapeo y cigarro
- Desveladas eternas

La inflamación hace que el colesterol se pegue a las arterias más rápido, formando placas inestables. No duele. No avisa. Y un día… se tapa una arteria.

⭐ 2. Ciclos extremos de ejercicio y estimulantes

Muchos pasan de:

- No hacer nada →
- Matarse en el gym →
- Pre-entrenos fuertes →
- Desvelarse o beber el fin de semana

Ese sube y baja provoca:

- Picos de presión
- Arritmias
- Espasmos coronarios

Una sola noche mala puede desencadenar un infarto.

⭐ 3. “Soy joven, no me va a pasar”

Los hombres jóvenes ignoran síntomas que deberían tomarse MUY en serio:

- Opresión en el pecho
- Fatiga repentina
- Dolor en mandíbula o brazo izquierdo
- Falta de aire al mínimo esfuerzo

La mitad de los infartos en jóvenes ocurren sin síntomas previos claros, o porque los ignoraron.

Tu edad no te protege. Tus hábitos sí.

💛 ¿Qué puedes hacer para proteger tu corazón desde hoy?

1. Hazte un chequeo al año

Un análisis sencillo de sangre + presión arterial salva vidas.

2. Duerme de 7 a 8 horas

El mejor antiinflamatorio natural es dormir bien.

3. Evita mezclar alcohol + energéticos + pre-entrenos

Es una bomba para el corazón.

4. Reduce la grasa abdominal

La panza inflamatoria es uno de los mayores riesgos en jóvenes.

5. Haz ejercicio, pero no en ciclos extremos

Constancia > intensidad exagerada.

6. Si sientes un dolor extraño en el pecho, NO lo ignores

Mejor que sea un susto… a que llegue demasiado tarde.

7. Baja el estrés

Respira, pausa, camina, desconéctate del teléfono. El estrés mata más corazones que el colesterol.

⭐ Mensaje final

Los infartos ya no son cosa de viejos. El corazón no sabe cuántos años tienes… solo sabe cómo lo estás tratando.

Cuida tu sueño. Cuida tu mente. Cuida tu cuerpo.

Hay gente que te ama y te quiere aquí por muchas décadas más. 💛

La imagen fue creada con fines ilustrativos y no corresponde a una fotografía real.

14/12/2025

EL DAÑO SILENCIOSO QUE CAUSA COMER TARDE EN LA NOCHE SOBRE TU METABOLISMO

Comer tarde en la noche parece un hábito inofensivo, pero tiene efectos profundos y silenciosos sobre el metabolismo. El cuerpo humano funciona bajo ritmos circadianos, relojes biológicos que regulan cuándo es más eficiente digerir, almacenar energía, liberar hormonas y reparar tejidos. Durante la noche, estos sistemas están programados para el descanso y la regeneración, no para procesar grandes cantidades de alimentos. Cuando se come en horarios nocturnos de forma habitual, este ritmo se altera y el metabolismo pierde eficiencia.

Por la noche, la sensibilidad a la insulina disminuye de forma natural. Esto significa que el cuerpo maneja peor la glucosa y necesita producir más insulina para controlar el azúcar en sangre. Comer tarde, especialmente alimentos ricos en carbohidratos o azúcares, provoca picos de glucosa que el organismo no puede manejar adecuadamente. Como resultado, una mayor parte de esa energía se almacena como grasa, particularmente en la región abdominal y en el hígado, aumentando el riesgo de resistencia a la insulina y hígado graso con el tiempo.

Además, la digestión nocturna interfiere con la liberación de melatonina, la hormona del sueño. La melatonina no solo regula el descanso, también participa en la sincronización metabólica. Cuando se come tarde, la producción de melatonina se retrasa o se reduce, afectando la calidad del sueño. Dormir mal, a su vez, eleva el cortisol, altera el apetito y desregula hormonas como la leptina y la grelina, responsables de la saciedad y el hambre. Este desequilibrio favorece el aumento de peso y la fatiga metabólica.

El sistema digestivo también se ve afectado. Durante la noche, la motilidad intestinal disminuye y la secreción de enzimas digestivas es menor. Comer en este horario aumenta el riesgo de reflujo, inflamación abdominal, digestiones pesadas y alteraciones de la microbiota. Esta inflamación de bajo grado contribuye a la resistencia a la insulina y al deterioro metabólico general, incluso si la cantidad de comida no es excesiva.

A nivel celular, comer tarde envía señales contradictorias al organismo: mientras algunas células intentan entrar en modo reparación, otras reciben la orden de almacenar energía. Esta desincronización metabólica reduce la eficiencia mitocondrial y favorece el envejecimiento celular. Por eso, comer tarde no solo afecta el peso, sino también la energía, la claridad mental y la salud hormonal.

Adelantar la última comida del día, optar por cenas ligeras, ricas en proteína y fibra, y dejar al menos 2–3 horas entre la cena y el sueño ayuda a restaurar el ritmo metabólico natural. El metabolismo también tiene horarios, y respetarlos es una forma silenciosa pero poderosa de proteger la salud.

Fuente: Cell Metabolism; Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism; Chronobiology International.

11/12/2025

Un adolescente nunca deja de necesitar cariño… solo deja de pedirlo.

Muchos padres creen que su hijo ya no quiere afecto porque ya no lo busca. Pero la verdad es que ha dejado de pedirlo porque aprendió que no va a recibirlo.

A los tres años te abraza sin parar.
A los trece, te empuja pero con el corazón temblando por dentro.

Y si en ese momento no eres tú quien lo abraza, si no haces a un lado tu orgullo, si no cruzas ese muro invisible que levantó por miedo, el vínculo se enfría.

Después de una pelea, él se encierra. Tú te sientes herido y decides no acercarte.
Pero mientras tú esperas que él dé el primer paso, él está del otro lado, mirando el techo, con una duda que le duele más que cualquier castigo:
¿Y si ya no me quiere como antes?

Muchos adolescentes parecen rechazar el cariño,
pero en realidad no saben cómo recibirlo sin sentirse débiles.
Y muchos padres se alejan por orgullo, por miedo al rechazo, o por creer que ya no hace falta.

Pero sí hace falta.
Y mucho.

Un abrazo, una palabra breve, una mano en el hombro, pueden calmar a un adolescente que se siente roto.

No es perder autoridad.
Es recordarle que, incluso en el conflicto, el amor no se va.

Porque cuando el amor se guarda por orgullo, se siente como abandono.
Y ese abandono deja heridas que se arrastran por años.

10/12/2025
10/12/2025

En estás fiestas regala y regálate lo mejor.
Disfruta lavarte el cutis con el jabón perlado de Aloe, sentirás la limpieza, suavidad y humectación.

Dirección

Jerónimo Carrión Y 12 De Octubre
Quito

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