
11/05/2025
Hoy celebramos mucho más que una fecha en el calendario. Celebramos el amor incondicional, la fuerza silenciosa, el abrazo que siempre consuela y la voz que guía incluso cuando está ausente. Una madre no solo da vida, también enseña a vivir.
El Día de las Madres se celebra de muchas formas diferentes, pero lo más importante es que sea una oportunidad para honrar y reconocer a las madres por su amor y dedicación.
Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra suprema de la creación es el corazón de una madre.
En un mundo que a veces corre demasiado deprisa, una madre es ese refugio donde el tiempo se detiene, donde una mirada lo dice todo y un “estoy aquí” basta para calmar el alma. Es quien, a pesar del cansancio, siempre tiene una palabra de aliento; quien se parte en mil para multiplicarse en todos los que ama.
Hoy, y cada día, recordemos con gratitud a esas mujeres que con ternura y coraje forman el corazón de las familias. A las que están presentes y a las que ya no están físicamente, pero viven para siempre en nosotros.
Porque madre no es solo quien da a luz, sino quien con amor incondicional te enseña a caminar, a levantarte y a nunca rendirte. Gracias por ser luz, raíz y cielo.
Feliz Día de la Madre