02/12/2025
A veces compartir fotos de nuestros hijos en redes nos parece algo natural: queremos guardar recuerdos 📸, mostrar sus logros y celebrar su infancia. Pero también es importante recordar que su privacidad es un derecho, y nosotros somos quienes debemos protegerla hasta que puedan decidir por sí mismos.
Además de su derecho a una identidad digital sana, existe otro punto del que casi no se habla: en internet, las imágenes pueden circular fuera de nuestro control.
Una foto compartida con amor puede terminar siendo utilizada de formas que nunca imaginamos o sacada de contexto por personas con malas intenciones ⚠️.
No es para generar miedo, sino para generar conciencia: en el mundo digital, la prevención siempre será una herramienta poderosa.
Elegir no mostrar a nuestros hijos —o hacerlo con límites— no es exagerar.
Es cuidado. Es responsabilidad. Es respeto por su historia y su seguridad.
Cada familia define sus propios límites, pero reflexionar sobre estos temas nos ayuda a tomar decisiones más informadas en esta era donde todo se comparte.
La maternidad y la paternidad también consisten en proteger aquello que nuestros hijos aún no pueden proteger por sí mismos: su identidad, su privacidad y su futuro digital.
Porque al final, cuidar lo que se ve… y también lo que no se ve, es una manera profunda de amar.
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