
06/04/2025
” EL LENGUAJE DE NUESTRO CUERPO”
Muchas veces atendemos personas que se sienten mal y no encuentran la causa de su malestar, pues sus analíticas son correctas y según su percepción, se cuidan, hacen ejercicios y se alimentan bien. Tantos años tratando personas en esa misma situación nos ha hecho crear un algoritmo de diagnóstico que nos permita tener una guía para encontrar la causa y poder ayudar a solucionar el problema.
El algoritmo es súper básico y plantea: ¨Si te sientes mal, algo mal estás haciendo que hace que tu cuerpo proteste¨. A muchos esto les debe sonar demasiado simplista, si tomamos en cuenta la cantidad creciente de enfermedades que surgen a nuestro alrededor, tanto en los países desarrollados, como en el resto. Pero la práctica nos dice lo contrario, en lo simple, muchas veces está lo maravilloso.
Tratamos personas con un físico impresionante, deportistas, nutricionistas, sufriendo de depresión, dolores crónicos, problemas digestivos y un largo etc. En todos, sin excepción, al buscar cuidadosamente, encontramos la causa en algún mal hábito que daña su homeostasis y les causa el malestar. Tratamos los desbalances causados por el tiempo sometidos a la mala costumbre, les recomendamos los cambios necesarios y la persona mejora rápidamente.
Y la respuesta de esto, está precisamente en el título de éste artículo, debemos escuchar y aprender a entender el lenguaje de nuestro cuerpo. Aunque a muchos este consejo puede sonarles un poco poético o tonto, les dará la clave para resolver muchos problemas de salud, se los aseguro.
Les pongo un ejemplo, desde hace un mes, están sintiendo que acumulan muchos gases luego de comer cualquier comida del día, vienes a vernos para ver si les podemos ayudar con esa nueva molestia y la primera pregunta va a ser si has comenzado a ingerir algo de hace un mes para acá, para tratar de encontrar qué puede ser lo que te está afectando.
Hace poco tuvimos un caso de un señor que había sido diagnosticado con fibromialgia, sufría de dolores en todo el cuerpo y una fatiga crónica por la falta de sueño, hace un tiempo lo habíamos tratado y mejoró mucho, pero en el último mes los síntomas habían vuelto y había tenido incluso que dejar de ir al gimnasio, porque los dolores no lo dejaban. Al tratar de ver qué había incluido en ese tiempo en su rutina, nos dijo que nada, todo seguía igual. Insistimos, pues aplicamos nuestro algoritmo invariablemente y al rato el amigo expresó que lo único que había incluido en su dieta era un polvo de creatina, que la habían aconsejado en el mismo gimnasio los amigos. Cuando le hicimos la prueba de la Kinesiología Aplicada para averiguar si este producto le era beneficioso, su cuerpo contestó con un rotundo NO, por lo tanto, le aconsejamos que detuviera su consumo a ver. En los días siguientes le pregunté y me agradeció, diciéndome que ya se sentía mucho mejor.
Todos los síntomas que reconocemos como enfermedades comúnmente, en muchos casos, no son más que alarmas que nuestro cuerpo nos está dando para advertirnos que algunas de las cosas que estamos haciendo, no nos están haciendo bien, si persistimos en mantener el mal hábito, con el tiempo podremos llegar a causarnos una enfermedad real, por haber calmado los síntomas con medicamentos que no solucionaron nada, sólo callaron las alarmas que nos avisaban de lo que debíamos cambiar.
Todos podemos coincidir en que prevenir es mucho mejor y más fácil que curar, pero no todos nos damos cuenta que nuestro organismo ha desarrollado, por millones de años de evolución la capacidad de adaptarse a muchos cambios y de alertarnos cuando algunos de estos cambios no son buenos, la sola atención a estas alarmas que nuestro cuerpo nos envía, serían una forma segura y muy eficiente de prevenir muchas de las dolencias que nos aquejan.
Nada es bueno y sano para todos, pues todos somos diferentes en nuestra constitución y necesidades diarias, por lo tanto, poner atención a las señales de nuestro cuerpo puede llegar a ser un hábito muy útil para evitar afectar la plena salud de nuestro organismo maravilloso.
Bendiciones!