21/10/2025
“Mientras mis amigos soñaban con coches, yo soñaba con desarmarlos… pero los computadores.” 🧠💻
Desde niño fui ese raro al que no le gustaba lo que le decían que tenía que hacer. Mientras otros iban a fiestas, yo estaba desmontando radios, armando máquinas, vendiendo cosas por catálogo… y todo desde mi cuarto. En la universidad, mientras estudiaba medicina solo para complacer a mis padres, vendía computadoras desde el dormitorio. Literal, tenía una mini oficina escondida entre libros de anatomía. 📦📚
Me citaron a la oficina del decano porque mis pedidos eran tan grandes que pensaban que estaba haciendo algo ilegal. Lo que no sabían es que había encontrado una forma de vender ordenadores personalizados, más baratos y más rápido que nadie. Dejé la universidad con $1,000 y una idea clara: construir mi propia empresa. Cuando lo conté en casa, mi familia pensó que me había vuelto loco. Pero yo ya había tomado la decisión. 💥💪
El inicio fue rudo. Hubo meses en que no sabía si iba a poder pagar sueldos. En 1993 casi pierdo todo por una mala decisión de expansión. La prensa me despedazó, me dijeron “niño mimado”, “aficionado”, y hubo inversionistas que me dieron la espalda. Pero no paré. Me volví más obsesivo con el cliente, más centrado en lo que sabía hacer. En 2001, Dell se convirtió en la empresa número 1 en computadoras en el mundo. Y todo comenzó desde una habitación universitaria. 🏆🚀
“La gente puede llamarte loco por pensar diferente, pero eso mismo puede ser lo que te haga inolvidable.” 🧩🔥
— Michael Dell