27/11/2020
Me llamo Tirinkias. Soy una mujer Shuar de la Amazonía Ecuatoriana y aprendí la medicina ancestral de mi pueblo al participar con mi madre, mi abuela, mis tíos y otros mayores Shuar. Conocemos el cuerpo humano en detalle, así como la manera que las plantas lo influyen. También he aprendido técnicas valiosas de herboristas occidentales modernos para la preparación de extractos, aceites y pomadas que no son tan perecibles. En español, me dicen Teresa Shiki, ya que una monja en la escuela de la misión católica se llamaba Teresa y le parecía que mi nombre era similar al de ella y mi padre se llamaba Shiki. Antiguamente, no teníamos apellidos y cada Shuar tenía un solo nombre.
Tengo gran experiencia en el tratamiento de:
• Enfermedades fisiológicas crónicas (como diabetes, presión alta, triglicéridos, hígado graso, tiroides, inflamación de los riñones, etc.)
• Desordenes femeninos (incluyendo la infertilidad)
• Enfermedades infecciosas (como diarrea, hongos, malaria, etc.)
• Problemas de la piel (como rosácea, ronchas, acné, arrugas, piel áspera, etc.)
• Desordenes del sistema nervioso.
• Cáncer.
Entre Shuar, nuestro conocimiento sobre las plantas, que hemos desarrollado a través de miles de años, es un legado sagrado para ser pasado a nuestros hijos y nietos. Por esta razón, no les voy a dar una lista de todos los ingredientes de cada preparación, pero no se preocupen, ya que todo es natural, viene de plantas y abejas y no se incluye ninguna sustancia narcótica o adictiva. Además, ocupo unas de las miles de especies de plantas en la selva amazónica y la gente en la ciudad no las ha de conocer y no tienen nombres en español. En otras palabras, respecto a las plantas medicinales, los Shuar contamos el milagro pero no el santo. Sin embargo, menciono algunas plantas que ustedes conocen y pueden reconocer el sabor, como es el caso de Jengibre.
Hay que recordar que la medicina natural es diferente a la medicina química, ya que va trabajando más suavemente, poco a poco atacando la raíz del problema, en lugar de solo tapar por el momento los dolores y síntomas. Por esta razón, se debe tomar la medicina natural con paciencia y constancia. También es importante cuidar de la alimentación, buscando las comidas más sanas, orgánicas y naturales, evitando las más irritantes y reduciendo el consumo de carne roja.
Al vender esta medicina, me incentiva a proteger y reforestar los bosques en mi finca y en mi comunidad y, asimismo, a los hermanos indígenas de más adentro, a quienes compro algunas plantas y enseño a sembrarlas y cuidarlas. También mis nietos se interesan en aprender, viendo que vivo de esto.
Preparo una gran variedad de medicinas naturales, según el caso del paciente. A continuación, voy a nombrar algunas de las más populares. (Los precios mencionados son referenciales y pueden variar según la oferta de las plantas y la demanda de los pacientes.)