28/10/2025
💥 “BONIFICACIÓN O MIGAJAS: EL DIESEL DE LA CONFORMIDAD”
Mientras los transportistas escolares e institucionales celebran el depósito de unos cuantos dólares en sus cuentas —$185,55 según el propio comunicado de la FENATEI—, el Gobierno y sus aliados políticos se reparten el crédito de lo que llaman “una gran conquista para el sector”. Pero seamos francos: ¿es esto una compensación justa o una estrategia para calmar los ánimos antes de la próxima consulta popular?
El discurso suena bonito: “Gracias al trabajo coordinado con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, se logró la compensación por el subsidio del diésel”. Pero detrás de esa narrativa de cooperación institucional se esconde una realidad incómoda: la precarización constante del transporte ecuatoriano, donde los beneficios llegan en cuentagotas y se anuncian con bombos y platillos, como si fueran milagros.
¿Desde cuándo recibir un pago que apenas cubre una semana de operación es motivo de celebración nacional?
Los transportistas llevan años exigiendo políticas reales de sostenibilidad, control del contrabando de combustibles y una revisión técnica de tarifas. Sin embargo, cada cierto tiempo se les ofrece una “bonificación”, un parche momentáneo que no resuelve nada, pero sí sirve para generar titulares y fotografías convenientes.