09/10/2024
El tan romantizado momento de la transición ha llegado. Digo romantizado porque los "espiritualoides" de este época (que son un montón) nos han hecho creer que CON UNA BUENA ACTITUD Y SIEMPRE POSITIVOS todo se resuelve. Las cosas no funcionan así. Los cambios, las transiciones son SUMAMENTE DOLOROSOS e INCÓMODOS. Renunciar y desapegarnos es, por no decir menos, de las experiencias más extremas que podemos atravesar en este mundo 3D.
Hablan tanto de la nueva ERA, que no se dan cuenta de los innumerables cambios que la tierra y nosotros (sus hijos) deberemos transitar. Cambios para los que muchos simplemente NO ESTÁN PREPARADOS.
Hay que MORIR para RENACER, y sí tomen esas palabras literalmente porque la muerte se está haciendo presente en todas sus formas. La muerte física, la muerte al número infinito de deseos mundanos de los humanos, la muerte del ego. Muerte, muerte y más muerte.
Qué importante ha sido poder mirar las cosas tal y como son, sin romantizar el profundo dolor que muchos hemos tenido que experimentar este 2024 (año saturnino) dadas las pérdidas que hemos vivido.
Sólo la verdadera espiritualidad (no esas de plástico, de fotos haciendo yoga, de fotos comiendo vegano, de fotos sentados en postura de loto poniendo las manitos juntas frente al pecho, y más CHARLATANERÍAS) es la que en tiempos tan INTENSOS, nos sostienen de verdad. Porque mantener la ecuanimidad en estos tiempos NO ES TAREA FÁCIL.
La gente habla de SOLTAR, de CONFIAR. Bien, ha llegado el momento de que lo hagas. Confiar en que el terrible caos que vivimos es lo que precisamos en este tiempo. Dejar atrás ABSOLUTAMENTE TODO Y A TODOS. Simplemente porque ya no podemos seguir viviendo en un mundo DEShumanizado.
Son tantas las pruebas, que la catársis será intensa. Y por favor, deja de creer que hay alguien afuera (gobernantes, parejas, trabajos, jefes, etcs) que tiene que venir a salvarte. Porque la única salvación eres tú mismo. Si has actuado desde el miedo (odio) eso tendrás de vuelta, y eso mi amigo no tiene nada que ver con Dios sino contigo mismo.
Ningún rezo te salvará de vivir lo que tienes que vivir. Sólo el DOLOR profundo nos transforma, y ese es el fin último de estar aquí. Transformarnos para LIBERARNOS.