
31/12/2023
Estar en el lugar adecuado implica renuncias.
Adecuado no es sinónimo de correcto ni de perfecto. Adecuado es elegido.
Esta elección guarda muchos entresijos de los que cuesta hacerse cargo.
Todos los noes que dices para decirte sí.
La incomodidad que tienes que aprender a tolerar para ser coherente con tus necesidades.
El velo que has tenido que retirar para que las expectativas no te impidan ver lo auténtico de la realidad.
En lo auténtico se cuece lo bello de la vida; el resto queda muy bonito pero solo en nuestra mente. El autoengaño solo da felicidad el ratito que lo consumes, ese instante en el que llegas a creerlo 'como si' fuera cierto. Sin embargo, te hace dar pasos en falso que parecen acercarte a tu deseo, pero que, con una narrativa sigilosamente adaptada a tus miedos, te alejan de tu ser más auténtico y libre.
En un mundo que cree tener todos los atajos posibles, no es fácil dilucidar cuál es el camino que una ha de recorrer para estar más cerca del lugar deseado.
Estar en el lugar adecuado no trae la felicidad, te acerca a ella porque te coloca en parte activa de tu vida. Estar ahí implica poder decir 'tengo miedo', 'estoy sola', 'soy vulnerable', 'sé que moriré', 'esta es mi historia', 'esto es lo que amo', 'esto es lo que soy', 'estos son mis deseos'.
¿Y las renuncias? Dejar aquello que te impide estar y ser en ese lugar. Dejar de creer que eres invulnerable, que vivirás para siempre, que puedes cambiar de donde vienes. Dejar de amar de la forma en que te amaron, aceptar quien eres, saber que nadie podrá hacerlo por ti.
El lugar adecuado no es un lugar en el que no tienes miedo, sino en el que, al compartirlo, mágicamente se desvanece.
Lucía López
Psicóloga
#2024