21/10/2025
Parte 3/3. Comenzó a prestar atención a sus pensamientos, observando los que la limitaban y los que la llenaban de miedo. Poco a poco, aprendió a dirigir sus pensamientos hacia lo que realmente quería construir, hacia aquello que le daba paz y alegría.
Cada día dedicaba unos minutos a imaginar su vida desde la calma, enfocando su energía en pequeños objetivos que la acercaban a su bienestar: un espacio ordenado, momentos de silencio, relaciones que la nutren, proyectos que le apasionan.
Descubrió que soñar conscientemente no es escaparse de la realidad, sino usar la mente para crear lo que nos armoniza, paso a paso.
Con cada gesto, cada pensamiento enfocado, cada pequeño logro, Lina sentía cómo la paz que buscaba empezaba a materializarse en su vida cotidiana.
💬 Hoy te propongo: ¿qué sueño puedes imaginar hoy que te acerque a tu paz?