01/06/2025
¿Y si educar no fuera enseñar, sino recordar cómo amar?
Yo estoy aprendiendo.
Llevo ya 4 años haciendo un máster intensivo.
Se llama: mi hijo.
Ser madre, padre o educador es todo un arte.
Te puede llevar a la desesperación o a la iluminación.
Hoy, por ejemplo, fue uno de esos días que te dejan pensando.
Nos pasamos la mañana jugando, con barra libre de síes.
Todo fluía. Todo alegría.
Hasta que llegó la tarde.
Estábamos muy cansados, con cuerpo de siesta.
Y de pronto… estalló. Un incendio en miniatura.
Esta vez, algo dentro de mí se mantuvo en calma.
Me hice una pregunta:
¿Qué necesita ahora?
La respuesta me vino clara: contención.
Así que eché mano de mis artes marciales
y lo abracé firmemente, paralizándolo con suavidad,
de forma amorosa y besándolo
hasta que su cuerpo dejó de luchar…
y se durmió.
Hoy me salió “bien”.
Pero no siempre es así.
Ahí está el verdadero reto.
Y si soy honesto, ni siquiera sé si fue lo mejor.
No lo sé, pero sigo queriendo aprender.
Mientras duerme, aprovecho para escribirte.
Porque este viernes le podré preguntar a alguien que sabe mucho más que yo.
Mercedes Urbiola: madre de 4, guía Montessori, pedagoga y fundadora de
Vendrá con su hijo Íñigo, con quien comparte escuela, vocación y mirada a ofrecernos su experiencia para que podamos reDescubrir a nuestr@ hij@
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