
11/05/2025
Ser madre podría (o no) llegar a ser uno de lor roles más increíbles y maravillosos en la vida de una mujer; cuidar, criar, educar y amar infinitamente a tu hijo. Sin embargo eso no implica de debas separarte de los demás roles que tienes como mujer y alejarte de tu sexualidad.
La renuncia a tu feminidad, el dejar completamente de lado otros intereses, postergar tus necesidades como mujer, como pareja, como trabajadora o como profesional, sentir abnegación absoluta y sacrificio para volcarse en un sólo rol que te puede anular a tí o que te anula como pareja; finalmente no es la mejor opción porque trae infelicidad, frustración, reproches, desequilibrio.
Un bebé crecerá sano y feliz, con padres presentes, afectuosos y dedicados, pero también necesita que sus padres estén felices, que tú estés contenta con lo que haces, que te realices en diversas áreas de tu vida, que aprendas a gestionar los diversos roles y el tiempo de dedicación a cada uno de ellos, que no te sientas culpable por querer hacer cosas diferentes a amamantar, cuidar y criar, que ese rol de madre lo puedas ejecutar desde el amor y el disfrute y no sólo desde la obligación y la culpa.
Sentir amor por el hijo no te exime de amar y desear otras cosas, las cuales puedes conciliar y armonizar sin dejar de ser una maravillosa y aplicada madre!
Ser una mujer integral, que puede transitar por las diversas carreteras de la vida, ejerciendo diferentes roles, realizando lo que ama, lo que le llena. En la vida no es todo blanco o negro, hay tonalidades de grises y un sin fin de colores que podemos disfrutar, estancarse culposamente en uno, dejando atrás tu esencia, tu furor, tus ganas de ser y hacer, tu ímpetu para comerte al mundo; nunca será la mejor opción.
La vida te necesita siendo TÚ, LA MUJER!
Mujer felíz Día de la Madre!!!
Si sientes que tú rol de madre ensombrece tu femineidad, ven a terapia, pide tu cita hoy y retoma la mujer que hay dentro de tí!!