
01/09/2025
Para la mayoría de las mujeres es fácil sentirnos culpable casi por todo. Y una búsqueda de embarazo infructuosa suele convertirse en una gran mochila de culpabilidad.
Lo que pocas veces nos dicen —ni las personas ni los profesionales que nos acompañan— es que la culpa (que actua como impostora) también se aligera cuando sabemos que, dentro de nuestras posibilidades, estamos tomando el papel activo que nos corresponde.
Porque sí, culturalmente cargamos con la creencia de que la salud “viene u ocurre” y que no podemos hacer nada para cambiarla. Y, aunque hay cosas que escapan de nuestra gestión (eso espero que todas lo tengamos claro), hay muchas otras en las que sí podemos tomar un papel activo.
Y no, no se trata de “fuerza de voluntad”. Se trata de alinear todo lo que está en nuestras manos para acercarnos a donde queremos estar. En este caso, al embarazo.
Lo que casi nunca se cuenta es que sí hay mucho que podemos hacer por nuestra fertilidad:
✨ Que incluso con baja reserva ovárica, podemos mejorar la calidad ovocitaria. Ya sea para un embarazo natural, o para una FIV (sí!!)
✨ Que lo que comemos tiene un impacto profundo en nuestra salud y, por tanto, en nuestra fertilidad.
✨ Que el estrés que sostenemos influye directamente en nuestro cuerpo (aunque huyamos corriendo de esta frase tan poco compasiva y realista -> “relájate y llegará”).
✨ Que la manera en que vivimos, nos cuidamos y nos nutrimos, marca una diferencia real.
Ese es el papel activo que te pertenece. 🌿
Y ojo, esto tampoco significa que todas “debamos” hacerlo. Quizá ahora mismo no sea tu momento o simplemente con toda la información decidas que no, y es totalmente lícito. Pero al menos que no te sigan tratando como un personaje secundario en una historia donde tú eres la protagonista.
👉 Si sientes que ha llegado el momento de tomar un papel activo en tu fertilidad, agenda tu llamada de valoración desde el enlace en mi bio.