04/12/2019
Síndrome de ojo seco? Prueba con omega-7
Una de cada diez personas en España padece síndrome de ojo seco. Lo alarmante es el crecimiento en la población más joven. La exposición permanente a las pantallas ha incrementado los síntomas en adolescentes y jóvenes, y la contaminación, el tabaco, la calefacción o aire condicionado, entre otros factores, han perjudicado aún más la mucosa del ojo. En el mercado convencional hay pocas soluciones, ya que las lágrimas artificiales alivian, pero no terminan de hidratar internamente el ojo. Afortunadamente, en el mundo de la salud natural, se ha descubierto que los omega-7 pueden resolver el síndrome.
El problema de estar tantas horas frente al televisor, trabajando en el ordenador, mirando la tableta o hablando desde el móvil es que disminuimos la frecuencia de parpadeo, lo que provoca que la lágrima se evapore más fácilmente. Nos los cuenta la optometrista Elena García Rubio, que sabe que ni la lágrima artificial, ni el colirio ni los antiinflamatorios tópicos, resuelven satisfactoriamente el problema en los pacientes. “Hasta ahora habíamos tenido buenos resultados con omega-3 y 6, pero desde que hemos avanzado en la investigación del omega-7 los resultados son notablemente mayores”.
Con el omega-7, o ácido palmitoleico, se consigue equilibrar la capa lipídica de la película lacrimal, lo que muestra una reducción del picor y del enrojecimiento característico del ojo seco, y se consigue una mayor comodidad ocular. De hecho, actúa con un doble mecanismo de acción: por un lado, equilibra la composición de la película lagrimal y mejora la función de las glándulas de Meibomio y, en segundo lugar, reduce la inflamación al reducir los niveles de citoquinas proinflamatorias, al contrario que el omega-6, que se ha visto que podía ser proinflamatorio.