20/12/2025
Cuando hay perros o gatos en casa, el suelo deja de ser solo una decisión estética y pasa a ser una decisión funcional: resistencia, higiene, confort y durabilidad son cualidades innegociables.
A la hora de elegir el tipo de suelo, esto es lo que conviene tener en cuenta:
– Resistencia al rayado y al impacto (uñas, juegos, uso diario).
– Baja absorción y facilidad de limpieza, especialmente frente a humedad y manchas.
– Confort térmico y acústico, tanto para ellos como para las personas que viven en casa.
Por ello, suelos como el porcelánico, los vinílicos de alta calidad o el microcemento bien ejecutado pueden ser tus grandes aliados: aguantan todo, se limpian con facilidad y son antirayaduras.
Si estás planificando una reforma y convives con animales, este es uno de esos puntos que merece pensarse bien desde el inicio.
Guárdate los tips, puede ahorrarte muchos problemas después. 🏠⚒️🐾