04/05/2022
AGNI YOGA
Es una manera de yoga que se une con la energía ardiente, de la conciencia y del pensamiento responsablemente dirigido. Pone en práctica que la evolución de la conciencia planetaria es una imperiosa necesidad para la humanidad y que a través del esfuerzo individual, esta aspiración es alcanzable para la humanidad. Confirma la presencia de La Jerarquía de la Luz y el centro del Corazón como el vínculo con la Jerarquía y con los mundos distantes.
El Agni Yoga es una Enseñanza que ayuda al estudiante con discernimiento a descubrir los indicadores mediante los cuales puede aprender a gobernar su vida y contribuir al Bien Común. Por esta razón el Agni Yoga se conoce también como la Enseñanza de la “Ética Viviente”
PREFACIO (AGNI YOGA, 1929)*
El Yoga - puente supremo hacia el logro cósmico - ha existido en todas las épocas. Toda Enseñanza abarca su propio Yoga, aplicable al paso de la evolución. Los Yogas no se contradicen entre sí. Como ramas de un árbol, esparcen su sombra y refrescan al viajero exhausto por el calor.
Recobradas sus fuerzas, el viajero continúa su camino. No toma nada que no le pertenezca, ni se desvía de su esfuerzo. Adopta la benevolencia manifestada del espacio. Libera las fuerzas predestinadas. Domina sus pertenencias simples.
No rechacemos las fuerzas del Yoga, carguémoslas a cambio, como luz hacia el ocaso de la labor sin realizar.
Por el futuro, nos levantamos de nuestro sueño Por el futuro, renovamos nuestras vestimentas. Por el futuro, nos alentamos. Por el futuro, nos esforzamos por nuestros pensamientos. Por el futuro, cobramos fuerzas.
En primer lugar, aplicaremos los consejos de la vida. Luego pronunciaremos el nombre del Yoga en el tiempo que se acerca. Oiremos los pasos en progreso del elemento del fuego, pero ya estaremos preparados para dominar las ondulaciones de la flama.
Por lo tanto, aclamemos el yoga del pasado: el Raja Yoga. Y afirmaremos el del futuro: el Agni Yoga.
*La Obra del Agni Yoga fue escrita por Helena Roerich en ruso (su lengua materna) originalmente en un formato de diario, en el que informa sus diálogos con el Maestro Morya, casi todos los días, durante 24 años consecutivos. Helena Roerich comenzó dicho registro en Londres exactamente el 24 de Marzo de 1920 (figura de abajo). La última página del diario fue escrita el 14 de Marzo de 1944, probablemente en Naggar, Valle de Kullu, Himalaya indiano, donde la Familia Roerich vivió y trabajó durante casi 20 años.