20/12/2022
¿Entendéis este comportamiento? Nosotras, sinceramente, esperamos que no. ¿Por qué conformarte con algo peor pudiendo tener todo el pastel? Este tipo de reacción es muy habitual en las relaciones interpersonales, especialmente en las de pareja.
Es como cuando te comes un plato que alguien ha preparado (sí, con todo su amor y su esmero) pero que no tienes hambre y lo haces. ¿Por qué lo haces?, ¿por qué nos conformamos con situaciones, invitaciones, puestos, relaciones, amistades... que no queremos pero las aceptamos?, ¿acaso el simple hecho de que nos lo ofrezcan lleva implícito que la obligación de recibirlo?
Existen algunas oportunidades en la vida que la GRAN oportunidad es no coger esa oportunidad. Por ejemplo, si te ofrecen una noche, cuando tú deseas una relación estable y de cuidado mutuo, es probable que sea mejor no tomar esa "gran oportunidad" de pasar una noche. Tu mejor decisión será saber escucharte y validar tu deseo real.
Ante carencias que hemos sufrido en la vida, por ejemplo, de atención, es normal que si alguien nos ofrece un poco sintamos el deseo casi irresistible de hacer cualquier cosa por no perderla. Hay muchísimas personas que no terminan una relación que ya no desean mantener por el miedo a no encontrar a nadie más que quiera estar con ellas.
Cuando atendemos las necesidades de otros antes que las propias, estamos anulando una parte de nosotros. Eso no implica que nos volvamos insensibles ante lo que les ocurre, sino que tengamos en cuenta el precio que pagaríamos si nos ignorásemos.
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