03/04/2024
Cuando perdonamos a una persona, generalmente no estamos viviendo desde nuestro estado de Yo Adulto, sino que lo hacemos desde el Yo Padre.
Creyéndonos más que los demás. Nuestras creencias, nuestra "consciencia moral" nos sitúan por encima de los otros, o directamente no los vemos. Es como que nos creemos más que Dios.
Cuando pedimos ser perdonados, actuamos desde nuestro Yo Niño, nos negamos a ver la realidad, queremos olvidarla, no pensamos en asumir responsabilidades ni las consecuencias de nuestras acciones, y aún menos pensamos en como reparar.
Es cuando estoy situada en mi Yo Adulto, en el presente, es cuando puedo vivir cada momento, con responsabilidad.
Y si yo, soy la que hago daño, es necesario asumir mi responsabilidad, asumo la responsabilidad de lo que hice, asumo las consecuencias, sabiendo que lo puede suceder es que esa persona tal vez, desee separarse de mí, y por último decido reparar.
Ya estoy reparando, cuando asumo mi responsabilidad, cuando no me creo inocente, cuando no juzgo al otro… reparo cuando elijo vivir desde mi yo adulto, sabiéndome igual, humana e imperfecta como mis semejantes.
Reparo poniéndome al servicio de la vida.
Simplemente es lo que toca a cada Alma vivir, para su evolución.
Para ir hacia más amor.
Para comprender que todo ha sido y es creado por la misma "Gran Alma", aunque a veces deba respirar profundo para integrar ciertas situaciones.
Recogeremos todo en el corazón, observando los espacios de silencios, los movimientos, para que la fuerza del Amor una todo en nosotros.
Te esperamos en Dharma Yoga Studio. En San Juan Playa el Sábado 27 de Abril a las 16:30 hs.
Más Información y reserva de plaza en el 601 – 31 80 36
Namasté