03/11/2025
Que tu hijo fume porros puede generar preocupación, y es normal preguntarse cómo actuar. Te dejamos unas recomendaciones prácticas y equilibradas que suelen ayudar en estos casos:
1. Mantén la calma:
• Evita reacciones impulsivas como gritos, castigos inmediatos o reproches.
• La primera impresión que reciba de ti marcará si querrá hablar del tema contigo o cerrarse.
2. Abre el diálogo:
• Busca un momento tranquilo, sin prisas, para hablar.
• Haz preguntas abiertas: “¿Qué te aporta fumar?”, “¿Cómo te hace sentir?” en lugar de acusar.
• Escucha más de lo que hablas: entender sus motivos es clave.
3. Infórmale sin dramatizar:
• Explícale los riesgos reales: alteraciones de memoria y concentración, pérdida de motivación, efectos en la salud mental (ansiedad, depresión, psicosis en casos vulnerables).
• Evita exagerar, porque si percibe que dramatizas, dejará de escucharte.
4. Explora el contexto:
• Pregúntate: ¿es consumo puntual por curiosidad, social o hay un patrón más frecuente?
• Observa si hay cambios en su rendimiento escolar, amistades, estado de ánimo o motivación.
5. Establece límites claros:
• Es importante marcar tu postura como padre/madre: que en casa no se tolera el consumo.
• Sé firme, pero sin imponer con rigidez absoluta que bloquee el diálogo.
6. Refuerza lo positivo:
• Ayúdale a encontrar actividades que le motiven: deporte, música, grupos sociales sanos.
• Reconoce sus esfuerzos cuando se aleja del consumo.
7. Busca ayuda profesional si es necesario:
• Si notas consumo frecuente, dependencia o afectación en su vida diaria, lo recomendable es acudir a un psicólogo especializado en adolescentes y adicciones.
En PsicoAlmería, podemos brindarles el acompañamiento y mejorar su comunicación tanto en terapia familiar como infanto/juvenil si es necesario.
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