Centro de Terapia Familiar de Almería

Centro de Terapia Familiar de Almería Terapeuta individual, familiar y de pareja.

30/09/2025

En 1935, mientras la Gran Depresión dejaba a Estados Unidos sumido en el hambre y el desempleo, en las montañas de los Apalaches surgió un ejército silencioso. No llevaba fusiles ni bayonetas, sino alforjas llenas de libros.

Se las conocía como las Mujeres del Libro. Eran hijas de mineros, madres jóvenes, viudas. A caballo o en mula, atravesaban barrancos, ventiscas y caminos imposibles con un propósito simple y poderoso: llevar palabras a los que ya no tenían esperanza.

Semana tras semana recorrían entre 160 y 320 kilómetros, cargando novelas, almanaques, recetarios y revistas desgastadas. En las casas más pobres, los niños esperaban en los porches, ansiosos por escuchar historias que los arrancaran, aunque fuera por un instante, del hambre. Las esposas de los mineros copiaban recetas imposibles, agregando en los márgenes anotaciones esperanzadoras como si los ingredientes fueran a aparecer algún día. Los agricultores estudiaban los mapas meteorológicos de aquellos libros viejos, soñando con la lluvia que salvaría sus cosechas.

Cuando el programa terminó en 1943, en plena guerra, habían entregado más de 100.000 libros a 100.000 personas.

No eran solo bibliotecarias. Eran portadoras de vida.
Porque en tiempos de desesperación, también los libros alimentan.

La Gran Depresión dejó cicatrices de hambre y dolor.
Pero también nos legó la memoria de mujeres que cabalgaron entre tormentas con un tesoro distinto: historias que mantuvieron viva el alma de un pueblo.

Tomado de: Datos Históricos.

Bello… Jean Carlos Puerto - Psicólogo 😘
18/09/2025

Bello… Jean Carlos Puerto - Psicólogo 😘

14/09/2025

En 1945, tras la liberación del campo de concentración de Mauthausen, los niños supervivientes recibieron algo aparentemente simple: un par de zapatos nuevos. Pero para ellos no eran solo protección contra el frío o el suelo áspero. Eran el símbolo de algo más profundo: seguridad y pertenencia.

En el campo, todo les había sido arrebatado: ropa, objetos personales, identidad. Allí reinaban el desorden, el miedo y la incertidumbre. Por eso, cada noche, antes de dormir, aquellos niños alineaban sus zapatos uno al lado del otro. Era un gesto sencillo, pero cargado de sentido: comprobar que al despertar seguirían allí, que nadie se los quitaría, que lo que era suyo permanecería bajo su cuidado.

Un superviviente recordaría años después: “Los alineábamos para que siguieran allí por la mañana”. Esa rutina, casi un ritual, no era trivial. Era una forma de recuperar el control, de reconstruir confianza en un mundo que se había quebrado.

La historia de los zapatos alineados nos recuerda que sobrevivir a una tragedia no consiste solo en tener alimento o refugio. También implica recuperar la autonomía, la dignidad y la esperanza, incluso a través de los objetos más cotidianos.

En cada par de zapatos, cuidadosamente colocado junto al otro, había algo más que cuero y suelas: había una promesa silenciosa de futuro.

09/09/2025

Cuando los soldados soviéticos entraron en las ruinas de Auschwitz, entre las montañas de objetos arrancados a los prisioneros apareció una escena imposible de olvidar. Una enfermera encontró un montón de pequeños zapatos, y junto a ellos, el cuerpo de una niña que había mu**to apenas unas horas antes.

No llevaba nombre. No había familia a su lado. Solo un detalle hablaba por ella: su cabello estaba trenzado con cuidado, limpio y perfecto, como si su madre lo hubiera peinado esa misma mañana.

“Alguien la amó hasta el final”, dijo la enfermera entre lágrimas.

Una de esas trenzas fue rescatada. Frágil, pero todavía intacta, hoy se conserva en el Memorial de Auschwitz-Birkenau como un recordatorio silencioso de que, incluso frente al horror, el amor de una madre permanece invencible.

No es solo un cabello, es un testimonio. Una vida que el odio intentó borrar, pero que todavía habla de ternura, dignidad y memoria.

08/09/2025
29/08/2025

Cuando Jodie Foster tenía tres años, apareció en un comercial de Coppertone. Pero detrás de esa niña con sonrisa de hoyuelos estaba una mujer de temple inquebrantable: Evelyn Ella “Brandy” Foster, su madre. Divorciada antes del nacimiento de Jodie, Evelyn crió sola a sus cuatro hijos en Los Ángeles, construyendo la carrera de su hija menor con precisión, coraje y una intuición afilada por su experiencia en el mundo del espectáculo.

Evelyn “Brandy” Foster no era una madre improvisada en Hollywood: antes de guiar la carrera de Jodie, había trabajado como publicista y asistente del legendario mánager Arthur Jacobs, colaborando con figuras como Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Gregory Peck, Grace Kelly y James Stewart. Conocía de cerca los engranajes del estrellato y sus sombras, lo que la convirtió en una estratega feroz y protectora, capaz de blindar emocionalmente a su hija mientras la impulsaba con precisión quirúrgica hacia el éxito.

Pero Evelyn no estuvo sola. En ese hogar sin figura paterna, Josephine Dominguez, conocida cariñosamente como *la tía Jo*, se convirtió en un segundo pilar. Estuvo presente en el parto de Jodie, dio sentido a su nombre artístico—*Jo D*, que suena como *Jodie*—y aportó estabilidad emocional tras el abandono de Lucius Foster, el padre ausente que nunca logró reconciliarse con su hija. Evelyn y Jo compartían su vida, y aunque su relación fue objeto de controversia pública por parte de un hermano de Jodie, para ella y sus hermanos, **la tía Jo era familia en el sentido más profundo y protector**.

Evelyn manejó personalmente cada contrato, cada guion, cada decisión. Despertaba a Jodie a las cinco de la mañana para leer periódicos en voz alta, la inscribió en el Lycée Français de Los Ángeles, y la acompañó en cada rodaje, incluso en el set de *Taxi Driver*, donde su presencia fue un escudo emocional. La crianza que recibió Jodie fue rigurosa, amorosa y profundamente feminista: **una educación para la vida, no solo para la fama**.

La historia de Jodie Foster no puede entenderse sin estas dos mujeres. Evelyn, con su visión y disciplina, y Jo, con su ternura y firmeza, **le enseñaron que el amor no tiene etiquetas, que el talento necesita raíces, y que la fuerza verdadera nace del cuidado**.

Incluso cuando Jodie se convirtió en una actriz consagrada y directora premiada, Evelyn siguió siendo su ancla. Y cuando la enfermedad la alcanzó, Jodie se convirtió en su cuidadora, devolviendo con gratitud todo lo que había recibido. La muerte de Evelyn en 2019 no fue seguida por declaraciones públicas grandilocuentes. Jodie vivió su duelo en silencio, aferrada a los valores que su madre y su tía le inculcaron: principio antes que aplauso, amor antes que espectáculo.

21/08/2025

El 7 de octubre de 1943, en el campo de exterminio de Auschwitz, ocurrió un acto que parece increíble en medio del horror. Ottla Kafka, hermana del escritor Franz Kafka, no estaba destinada a morir allí. Desde Terezín había sido seleccionada para otro destino. Pero cuando vio que un grupo de niños era cargado en un transporte, tomó una decisión que la historia aún recuerda: se ofreció a ir con ellos.

Nadie la obligaba. Ella eligió. Eligió caminar junto a los más indefensos, convencida de que podía tranquilizarlos en su miedo, aunque supiera que eso la llevaría directamente a la muerte.

En Auschwitz no había compasión. Una sola orden decidía la vida o la muerte. Ottla y los niños fueron enviados a las cámaras de gas sin discursos ni demoras. Su viaje terminó allí.

Lo que asombra es que, en un lugar construido para destruir toda humanidad, alguien se atreviera a ejercerla. Ottla Kafka brilló como una chispa de ternura donde solo había oscuridad. No cambió el destino de aquellos niños, pero sí lo llenó de un último instante de amor. Y esa elección, imposible de comprender en toda su magnitud, la convirtió en un símbolo silencioso de valentía y compasión en los días más oscuros del siglo XX.

Dirección

C/Obispo Orbera 26 Oficina 4
Almería
04001

Horario de Apertura

Lunes 09:00 - 17:00
Martes 09:00 - 20:00
Miércoles 09:00 - 20:00
Jueves 09:00 - 20:00

Teléfono

+34630554955

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Centro de Terapia Familiar de Almería publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram