10/12/2025
Una ilusión que te engaña…
Mira la imagen: aunque las líneas rojas parecen abrirse y separarse, y las líneas azules parecen acercarse y juntarse, en realidad todas son perfectamente rectas y paralelas. Ni un milímetro torcidas.
⭐ ¿Por qué tu cerebro “ve” algo que no existe?
Las líneas oblicuas que salen del centro crean una sensación de profundidad, como si miraras dentro de un túnel que se aleja.
Tu cerebro interpreta esa geometría como perspectiva y, para que el “túnel” tenga sentido, distorsiona las líneas verticales.
El resultado:
👉 Lo que es recto, parece curvarse.
👉 Lo que es paralelo, parece separarse (rojo) o juntarse (azul).
Tu sistema visual prefiere inventarse una distorsión antes que aceptar que esas líneas convergentes no forman un espacio tridimensional real.
🎩 El truco final
Si tapas las líneas oblicuas con tus dedos, las líneas verticales vuelven a verse rectas inmediatamente.
Sin perspectiva que interpretar, tu cerebro deja de forzar la ilusión… y se rinde.