Para qué sirve el Reiki
A lo largo de nuestra vida se producen bloqueos internos que dificultan la circulación de la energía, por ello a veces nos sentimos desarmonizados. Cuando nuestra energía vital (Ki) es fuerte, nosotros estamos física, emocional, mental y espiritualmente sanos. Cuando nuestra energía vital está en un nivel muy bajo, podemos desequilibrarnos o enfermarnos en varias formas. U
na de las maneras en que podemos reabastecernos de Fuerza Vital es usando Reiki. No agrede al cuerpo de ninguna manera y tampoco crea adicción ni efectos secundarios o colaterales ya que no se utilizan sustancias químicas ni elementos extraños al cuerpo sino solo la energía de vida que está presente en todo ser vivo. El Reiki se puede utilizar para:
Liberar emociones reprimidas
Aumentar el nivel energético, proporcionando vitalidad física y anímica
Revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el organismo
En la mayoría de los casos Reiki aumenta los efectos del tratamiento médico cuando se usa en unión con él, nunca reemplazando a éste
Provocar un estado de relajación reduciendo o eliminando la ansiedad
Aliviar el sufrimiento así sea físico, emocional, mental o espiritual
Ayuda a eliminar el estrés diario al que somos sometidos por las exigencias de la vida actual
Migrañas, depresión, dolores menstruales, estreñimiento
Ayuda a limpiar el organismo y la mente de todo tipo de toxinas
En el caso de pacientes en fase terminal, puede dar alivio tanto a la persona afectada como a su grupo familiar
Embarazo y post parto
Facilitar el sueño y disminuir el abatimiento
Trastornos alimentarios (bulimia y anorexia)
Puede ser usado para ayudar animales y plantas
Para acceder a Reiki no hace falta estar enfermo, cualquier persona que siente que "hay algo más" y no sabe que, y no le encuentra mucho sentido a las cosas que hace en su vida cotidiana, puede encontrar su razón de ser y estar en esta vida a través del Reiki. A través de este método, hacemos que nuestro cuerpo se vuelva mas sano, el pensamiento se vuelva mas calmado y aumentemos la alegría de vivir.