
03/04/2025
Muchas parejas han convertido en habito hablarse faltándose al respeto.
Y ni siquiera lo saben de tan normalizado que lo perciben. Ni el que es irrespetado ni el que no respeta se dan cuenta de la agresión violenta que hacen.
La integridad que cualquier ser humano posee por el solo hecho de existir, merece ser respetada. Si quizás se levanta tu ira y reclamas: ¡con lo que me ha hecho, lo ruin y desleal que ha sido! ¡Y eso que siempre hace que me molesta
tanto! ¡Con lo insoportable que es cuando...! Y, ¿Cómo me trata? ¡No, no tiene razón!
Y si posteriormente vuelcas en el otro tu descontento, enfado, rabia, frustración o ira, justificando, pareciera que no estás viendo bajo la luz de la consciencia, sino reaccionando como los niños que obedecen a sus impulsos viscerales de defensa.
En un paradigma de consciencia puedes despertar preguntándote: ¿Quieres continuar creando una relación que alimenta el daño mutuo y perpetua el dolor?
1- Abandona el sueño de pretender que el otro cambie a base de palos, manipulación, desprecio, gritos, indiferencia, ironías o sumisión... Date cuenta de que esto es únicamente una fuente de dolor.
2- Cambia la falta de respeto por expresión auténtica y vulnerable de tu dolor, de aquello que te molesta, no soportas o temes. Escúchate primero a ti, acerca de lo que sientes.
3- Asume las consecuencias de aquello que no puedes tolerar. Se coherente con tus acciones y decisiones.
4- ¡Y se creativo! Deja de repetir lo nocivo infinitamente.
𝐌𝐚𝐧𝐣𝐮𝐥𝐚 🙏🏻🫂🤍
**ra