07/05/2025
Buenos días! Hoy tenemos que recordarnos que pertenecemos a la familia de los Grandes Simios, algo que a pesar de las numerosas evidencias se nos olvida. Este recordatorio viene al hilo de la Visita Guiada que nos proporcionó la asociación La Ponte, asociación muy importante, que desde Santo Adriano se dedica a divulgar el magnifico patrimonio histórico y artístico de este Concejo. En este caso nos acompañaron a ver uno de los asentamientos prehistóricos de Tuñón de Santo Adriano. Aquí estuvo Juan Luis Arsuaga, entre otros estudiosos, investigando el lugar para datar el asentamiento y tratar de entender con qué y cómo vivían nuestros antecesores. A continuación, un pequeño resumen capturado de su web.
"La Cueva del Conde (o del Fornu) fue uno de los primeros yacimientos prehistóricos excavados en Asturias (a principios del siglo XX) y encierra en sus estratos uno de los grandes misterios de la reciente investigación: la convivencia de las dos últimas especies humanas, neandertales y cromañones, que lucharon por adaptarse a los rigores del clima glaciar europeo. En las paredes de este abrigo se encuentran también algunas de las más antiguas manifestaciones artísticas de la humanidad: un conjunto de grabados lineales pertenecientes al período Auriñaciense (± 30.000 antes del presente), representantes de lo que se ha denominado ‘primer horizonte gráfico del Nalón".........
Lo cierto es que desde ese preciso lugar donde discurrían las vidas de esas personas nos costo mucho "ponernos en su lugar"
¿Os lo imagináis? Vivían en uno de los periodos de glaciación que tuvo este planeta, una vida durísima, y no porque no tuvieran Wifi. El concepto casa y hogar se limitaba a una cueva o un abrigo, y en el caso de la comida hay que entender que ellos también eran "comida" para los grandes depredadores y su vida era corta, intensa y peligrosa. Total, un "sinvivir" y hoy vivimos en un periodo de interglaciación tan ricamente ( que acabara con otra glaciación quién sabe cuándo) olvidados de los tiempos geológicos y de cositas mas recientes. El olvido forma parte de nuestras vidas, es un espacio inmenso, tan hostil como el periodo Auriñaciense, pero merece la pena hacerle frente para recordarnos, para conocernos un poquito mas.
Desde aquí va nuestro agradecimiento a La Ponte por su labor frente al olvido.