07/10/2019
Buenos días:
Comenzamos la semana y hay que afrontarla con energía aquí os dejo una receta para que cojáis fuerzas y la foto de como me quedo a mi ayer👩🍳👩🍳👩🍳
Preparación:
Cocer las espinacas según indique el paquete. La escurrimos muy bien y reservamos.
Mientras tanto, elaboramos la bechamel. Pelamos la cebolla y la picamos.
En una sartén, la sofreímos con un poco de aceite de oliva, cuando esté dorada, le añadimos la cucharada de harina y una pizca de sal.
Lo removemos todo y seguidamente le añadimos la leche. Se remueve constantemente hasta que veamos que ha hervido y está ya espeso.
Si nos queda grumos, cogemos la batidora y listo.
A continuación pelamos los dientes de ajo y lo cortamos a láminas muy finitas.
Lo sofreímos y cuando estén con un poco de color le añadimos las espinacas y le echamos sal.
Removemos durante 2 minutos para que coja sabor.
Cuando esté le añadimos la bechamel, lo mezclamos y dejamos enfriar.
Extendemos una lámina de hojaldre en la bandeja del horno sobre papel vegetal y le echamos las espinacas ya frías, dejando los bordes libres para luego cerrarla. Le ponemos por encima piñones y dátiles partidos a trocitos no muy grandes.
La cubrimos con la otra lámina de hojaldre y cerramos por los bordes, con los dedos o la ayuda de un tenedor.
Con un pincho, hacemos agujeritos sobre el hojaldre, con la intención de adornar y también para que salga el aire, que luego crea dentro del horno.
Batimos el huevo con un pelín de sal fina y con la ayuda de un pincel, embadurnamos el hojaldre.
Lo introducimos en el horno a 200º durante 20 minutos o según indique el hojaldre.
A los 15 minutos, abrimos el horno con cuidado y con un pincho le hacemos algunos agujeritos si está inflado el hojaldre.
Cuando esté dorada, ya está lista.