13/05/2025
SEGUIMIENTO POSQUIRURGICO: Hallux valgus severo (Juanete severo). ( Evolución a los 7 días)
Por muy impecable que sea la técnica quirúrgica, el cuerpo tiene su propio ritmo de curación y adaptación. El seguimiento cercano nos permite:
* Detectar complicaciones precozmente: Hematomas, infecciones, dehiscencias de sutura... cuanto antes los identifiquemos, más fácil será manejarlos y evitar problemas mayores que puedan comprometer el resultado final.
* Controlar el dolor y la inflamación: Cada paciente experimenta el dolor de forma diferente. Ajustar la analgesia, recomendar medidas antiinflamatorias y controlar la evolución de la inflamación es fundamental para su confort y para una correcta cicatrización.
* Guiar la rehabilitación: La cirugía es solo un paso. La recuperación funcional depende en gran medida de un programa de rehabilitación individualizado y supervisado. Desde los ejercicios suaves iniciales hasta la reincorporación a la actividad normal, cada etapa requiere una guía experta para evitar rigideces, debilidad muscular o recidivas.
* Evaluar la correcta consolidación ósea y cicatrización de tejidos blandos: Radiografías de control, exploración clínica... nos permiten confirmar que todo está evolucionando según lo esperado y adaptar los tiempos de carga y las recomendaciones.
* Educar al paciente: Resolver dudas, explicar los signos de alarma, insistir en la importancia del cumplimiento de las indicaciones... un paciente bien informado y motivado es un aliado fundamental en el proceso de recuperación.
* Adaptar el tratamiento ortopodológico si es necesario: En muchos casos, la cirugía es parte de un abordaje integral. El seguimiento nos permite valorar la necesidad de soportes plantares, ortesis de silicona u otras medidas para optimizar la biomecánica del pie a largo plazo y prevenir futuras complicaciones.
* Valorar el resultado funcional y la satisfacción del paciente: Al final, el objetivo es que el paciente recupere su calidad de vida y pueda realizar sus actividad.