24/07/2025
Cuando nos estábamos despidiendo tras la sesión me ha preguntado…
- Jorge, puedo hacerte una pregunta?
- Sí claro. Dime
- Te he contado burradas en estas sesiones, cualquiera que haya escuchado mucho menos me ha dado lecciones o me han evitado. Tú no, no me has dicho que eso no tengo que pensarlo, no me has dado consejos inútiles. Cómo lo haces? Por qué?
- Cuando te sientas donde estoy sentado entiendes que son muchas las personas y las veces en que vivir es infinitamente más difícil que morir. Tú pudiendo matarte de todas esas formas que has compartido conmigo en estas sesiones has decidido seguir viniendo aquí y creo que si lo has hecho es porque has decidido ir por el camino “difícil” y seguir viviendo. En ese camino cómo podría decirte que no voy a acompañarte, qué tipo de psicólogo sería? Qué tipo de persona?
No te lo he dicho entonces ni cuando te he pedido permiso para publicar pero sabiendo que leerás esto déjame confesarte esto.
Reconozco que a veces escucharte me da miedo y que antes de que entres tengo miedo de no saber, de no hacer algo bien durante la sesión pero picas, has venido, subes, te sientas aquí y no veo a alguien que se quiere matar sino a alguien que quiere vivir sin sufrir tanto como lo has hecho y eso te mueve y te empuja más que la idea del suicidio.
Así que “hacer” hago poco comparado contigo que vienes aquí. Ese paso que das y sabiendo todo lo que hay tras él se merece todo mi esfuerzo contigo.
Hoy también se habla del suicidio.
# proceso