15/04/2025
El magnesio es un mineral muy importante para las personas, ya que de él dependen 325 reacciones bioquímicas, incluyendo la producción de energía (en forma de ATP) en las mitocondrias o la síntesis de proteínas.
Con déficit de Mg se produce menos ATP, y además éste no puede salir de las mitocondrias para ser usado. Además éstos orgánulos disminuyen en cantidad, se deforman y se hinchan, aumentando el riesgo de cáncer, obesidad, diabetes tipo II, Alzheimer o Parkinson.
Después del Calcio y el Fósforo, el Mg es el mineral más abundante en los huesos, por lo que se usa de reservorio y ante un déficit de Mg en sangre, al ser tan importante y vital, nuestro organismo opta por destruir hueso para obtenerlo. Un mayor consumo de Mg se asocia a mayor densidad ósea.
También es fundamental el Mg para combatir la inflamación, ya que su déficit activa genes proinflamatorios.
El déficit de Mg se relaciona con niveles sanguíneos altos de glucosa y lípidos (colesterol y triglicéridos). Sin suficiente Mg la glucosa no puede entrar en las células y se eleva en sangre, aumentando el riesgo de diabetes. Cada 100 Mg de Mg diario que tomamos en la dieta, reduce un 10% el riesgo de diabetes tipo II. También se ha visto que una mayor ingesta reduce hasta un 20% el riesgo de insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial.
Para lo que es más conocido el uso del Mg es para reducir y retrasar el cansancio y la fatiga, ya que regula el tono muscular, mejora la capacidad de contracción, facilita que las mitocondrias musculares capten glucosa y reciclen mejor el lactato, mejorando rl rendimiento deportivo y la calidad de vida inmediata. La falta de Mg conlleva contracturas, calambres, tensión cervical, dolores de cabeza tensiones, ...
Ya para terminar destacaremos también que el Mg regula neurotransmisores como la acetilcolina (memoria), la dopamina (motivación), la serotonina (bienestar) y el GABA (relajación). Por ello es fundamental para tener capacidad de concentración y mejorar estados de ánimo depresivos, de ansiedad o estrés, mejorar la calidad del sueño, y aliviar la migraña.
FUENTE: libro "Activa tus mitocondrias. El secreto para una vida más logeva" de Antonio Valenzuela