22/10/2025
Este finde iniciamos el trabajo con los amares eróticos buscando las llaves que abren la Puerta 14. Amar es Juego y Placer.
En AMAR lo erótico no se reduce al deseo sexual ni a la promesa romántica, sino a la exploración profunda de la energía viva que nos mueve hacia la belleza, el gozo, la presencia y el encuentro encarnado con lo otro. Lo erótico es aquí fuerza de apertura al mundo, con la que recuperamos la capacidad de asombro, juego, ternura y poder creativo.
A lo largo de los procesos eróticos en AMAR las personas reportan experiencias que se repiten con una claridad casi fundacional:
Recuperar la se*******ad como forma de percepción, no solo como acto íntimo.
Despertar los sentidos para habitar el cuerpo con atención amorosa.
Descubrir que lo erótico no es exclusivamente sexual, sino un modo de vibrar en vínculo con lo vivo: la piel, la mirada, la voz, el silencio, la presencia, la energía.
Sentir el deseo no como carencia sino como potencia: la experiencia de que el deseo es energía de creación y no solo necesidad de obtener algo.
Aparece el juego como territorio de libertad: la risa, la danza, el instinto, el impulso creativo orgánico y nutritivo que somos.
Se suaviza la vergüenza: no porque desaparezca, sino porque se atraviesa desde la presencia compartida, haciendo del cuerpo un lugar digno y habitable.
En estos espacios, lo erótico no se impone ni se exhibe: se honra. Se cultiva como memoria ancestral del cuerpo, como política íntima de resistencia frente a la desconexión y la anestesia contemporánea. El eros no es algo que se conquista, sino algo que se despierta cuando hay permiso, belleza y verdad. Y desde ahí, lo erótico se vuelve cuidado, ternura, fuego lúcido, arte interior, puente, puerta y camino.
Gracias a todas las personas que hacen posible estas experiencias colectivas con sus palabras, sus actos y sus presencias. Este finde en la sala sentí aunque no salimos en las noticias somos legión.