Arnan Castello

Arnan Castello Soy Psicólogo Sanitario y Psicoanalista, también con formación en psicoterapia clínica y terapia

En la familia, no todo conflicto es casual ni todo silencio es vacío. Muchas veces, lo que percibimos como tensión, repr...
16/10/2025

En la familia, no todo conflicto es casual ni todo silencio es vacío. Muchas veces, lo que percibimos como tensión, reproche o malestar cumple una función que escapa a la mirada inmediata, y a falta de una ayuda que lleve a una solución: mantiene un equilibrio invisible, sostiene vínculos y evita que la estructura familiar se derrumbe.

Los síntomas, las peleas recurrentes, los secretos que nadie se atreve a nombrar, las palabras que se callan, todo ello puede ser la manera en que la familia se protege a sí misma, incluso en su dolor.

Esta “enfermedad familiar” no es un accidente ni tiene porqué ser una condena: es un mecanismo de defensa simbólico que preserva la vida del grupo. Comprenderlo ya implica mirar más allá de lo que duele y reconocer la función que cada tensión cumple. Solo desde esta comprensión podemos empezar a transformar los conflictos sin destruir aquello que protege la unidad familiar.

Reflexiona: ¿qué mantiene a tu familia unida sin que lo notes? ¿Qué malestar, qué silencio, qué disputa podría estar cumpliendo un papel de protección que todavía no has visto?


Familia

No me quieras tanto y ámame mejor.Porque hay amores que se deshacen de puro exceso,como las flores que se ahogan bajo de...
08/10/2025

No me quieras tanto y ámame mejor.

Porque hay amores que se deshacen de puro exceso,
como las flores que se ahogan bajo demasiada agua.

No me quieras con prisa,
ni con miedo a perderme.
No me quieras a golpes de promesas,
ni con la ansiedad de quien busca asegurarse algo que nunca será suyo.

Ámame sin urgencia,
sin pretender entenderlo todo,
sin pedirme que te salve del vacío que traes de antes.

El amor no se demuestra en cantidad,
sino en presencia, respeto y silencio.
Quien ama mejor, ama más, aunque hable menos.

Porque el amor no pide; reconoce.
No aprieta; sostiene.
Y no jura eternidades,
solo permanece mientras es verdadero.

ArnanCastello

Amor

No es lo mismo querer que amar.Querer es tener hambre del otro,amar es aprender a quedarse con el hambre.El que quiere, ...
08/10/2025

No es lo mismo querer que amar.

Querer es tener hambre del otro,
amar es aprender a quedarse con el hambre.

El que quiere, busca poseer:
teme perder, exige, se aferra, reclama presencia.
El que ama, en cambio, sabe esperar.
Sabe que el amor no se mide en respuestas,
sino en la respiración compartida del silencio.

Querer es decir "mío" y “tuyo”.
Amar es decir “aquí estoy”,
sin promesas, sin cadenas, sin reloj.

Hay quien confunde el amor con la costumbre,
y quien ama tanto que se olvida de sí mismo.
Pero el amor verdadero —ese que no hace ruido—
es el que sabe mirar sin invadir,
tocar sin poseer,
y quedarse, incluso cuando la vida se pone del revés.

Porque, al final,
no se ama para ser feliz,
se ama para estar vivo.

ArnanCastello

Amor

Todos quieren una buena pareja. Pero pocos se detienen a pensar si saben amar.Nos enseñaron a buscar compatibilidad, afi...
08/10/2025

Todos quieren una buena pareja. Pero pocos se detienen a pensar si saben amar.

Nos enseñaron a buscar compatibilidad, afinidades, promesas… Y olvidamos que el amor no se mide por cuánto encajamos, sino por cuánto somos capaces de sostener la diferencia.

Amar no es hallar a alguien que no te hiera, sino alguien que se haga responsable del daño que puede causar. No es encontrar a quien te admire siempre, sino a quien siga mirándote cuando ya no eres perfecto.

El compromiso no se jura: se prueba en los silencios, en los desencuentros, en los días comunes. El respeto no es acuerdo, sino reconocimiento del otro como otro. Y la pasión, cuando es madura, deja de ser vértigo para convertirse en curiosidad que no se agota.

Una buena pareja no se construye con idealizaciones, sino con dos personas que se atreven a amar sin garantías, sin manual, sin cálculo. Eso es lo que, al final, nos hace crecer.

Si sientes que repites los mismos patrones de pareja, quizá no se trate solo de a quién eliges, sino también de cómo aprendes a amar.

(Sesiones presenciales y online)

ArnanCastello
Pareja

La integración de estos cuatro pilares hace posible una relación estable, profunda y duradera.              Relación de ...
22/09/2025

La integración de estos cuatro pilares hace posible una relación estable, profunda y duradera.

Relación de pareja

La adolescencia es una etapa de cambios intensos: el cuerpo, la identidad, la sexualidad, la relación con los padres y c...
18/09/2025

La adolescencia es una etapa de cambios intensos: el cuerpo, la identidad, la sexualidad, la relación con los padres y con el mundo. No es extraño que en medio de esa transformación aparezcan síntomas: aislamiento, tristeza, rabia, ansiedad, conductas de riesgo o dificultades en los estudios.

Muchas familias piensan que “es lo normal de la edad” y que se pasará con el tiempo. Pero no siempre es así. Cuando un adolescente sufre, su síntoma merece ser tomado en serio. No es un simple capricho: es una manera de expresar un malestar que todavía no encuentra palabras.

Lo primero que necesitan los padres es escuchar sin juzgar ni presionar. A veces basta con decir: “Te noto diferente, estoy aquí si quieres hablar”. Aunque la respuesta sea el silencio, el adolescente siente que no está solo.

Lo segundo es revisar también el entorno familiar. Muchas veces el síntoma del joven pone en escena tensiones, duelos o silencios que atraviesan a toda la casa. No se trata de culpabilizar, sino de reconocer que nadie sufre en soledad absoluta.

El síntoma del adolescente no es un enemigo a eliminar, sino un mensaje a descifrar. Y si el sufrimiento se mantiene o se intensifica —aislamiento extremo, autolesiones, consumo, fracaso escolar, violencia—, lo más recomendable es recurrir a un profesional de la salud mental. No es rendirse como padres, sino ofrecer a tu hijo un lugar seguro donde pueda elaborar lo que le duele y empezar a transformarlo.



Adolescencia

Cuando un niño presenta un síntoma —miedos desproporcionados, dolores sin causa médica, rabietas extremas, dificultades ...
17/09/2025

Cuando un niño presenta un síntoma —miedos desproporcionados, dolores sin causa médica, rabietas extremas, dificultades en la escuela— es normal que los padres se sientan perdidos. ¿Qué hacer? ¿Ignorarlo para que se pase? ¿Ser más estrictos? ¿Tranquilizarlo diciendo que no pasa nada?

La primera clave es no restar importancia. El síntoma nunca es un simple capricho. Es la manera en la que el niño dice algo que aún no puede expresar con palabras. Si lo minimizamos, se queda más solo en su malestar.

Lo segundo es escuchar con paciencia y poner en palabras lo que vemos. Frases como: “Veo que te duele”, “Entiendo que tienes miedo”, “Sé que lo estás pasando mal” ayudan al niño a sentir que no está loco ni inventando nada.

Lo tercero es mirar también alrededor. Muy a menudo, el síntoma del niño habla de lo que ocurre en la familia: tensiones, duelos no elaborados, inseguridades. No se trata de culpabilizarse, sino de reconocer que el malestar de un hijo nunca está completamente aislado.

El síntoma no es enemigo: es un mensaje. Escucharlo puede abrir la puerta a transformaciones profundas en el niño y en los adultos.

Y si el síntoma persiste, se intensifica o genera demasiado sufrimiento, lo mejor es recurrir a un profesional de la salud mental. Pedir ayuda no es fracasar como padre o madre. Al contrario: es darle a tu hijo lo que necesita para crecer con más libertad y bienestar.



Crianza

¿Y si lo que llamamos contradicción no fuera más que el deseo reclamando su complejidad?Mucho se ha dicho —y muy poco se...
16/09/2025

¿Y si lo que llamamos contradicción no fuera más que el deseo reclamando su complejidad?

Mucho se ha dicho —y muy poco se ha entendido— sobre el deseo femenino. Se lo ha tachado de misterioso, errático, incompleto, indirecto… como si eso lo hiciera menos legítimo que el deseo masculino. Pero en realidad, su riqueza está en que no se deja atrapar por una lógica única.

El deseo femenino no es lineal ni literal. Es simbólico, afectivo, escénico, imaginario. Pero eso no significa que no pueda encarnarse en prácticas concretas, intensas o incluso simbólicamente extremas. Y esto no contradice a la mujer, no la degrada, no la enferma. Si ella está presente, si lo elige, si lo goza, entonces es su forma de habitar el deseo.

No hay contradicción entre imaginar una escena erótica compleja y querer vivirla con todos los sentidos. No hay patología en querer soltar el control, ni en buscar el fuego donde otros ven peligro. Lo que sería clínicamente preocupante no es el acto, sino cuando el sujeto se borra de sí mismo, actúa sin saber por qué, o se encierra en repeticiones que ya no goza.

Lo verdaderamente liberador para muchas mujeres no es "hacer todo lo que quieran", sino poder vivir una sexualidad donde no tengan que explicar nada. Donde no tengan que cuidar, enseñar ni justificar. Donde puedan entregarse, o no, desde un lugar de elección. Donde la intensidad no sea sospechosa, sino bienvenida.

No todo lo que parece transgresor es perverso. Y no todo lo que rompe con la norma es signo de trauma. A veces, simplemente, es el deseo reclamando su espacio.

Y el deseo —cuando se escucha, se nombra y se encarna— nunca es contradictorio. Es verdadero. Y por eso mismo, incómodo.



Deseo femenino

La adolescencia es una etapa donde el cuerpo y la identidad cambian, las emociones se intensifican y las preguntas exist...
15/09/2025

La adolescencia es una etapa donde el cuerpo y la identidad cambian, las emociones se intensifican y las preguntas existenciales golpean con fuerza. No es raro que en este tiempo aparezcan síntomas: ansiedad, tristeza, conductas de riesgo, problemas escolares, aislamiento.

Un error común es pensar que todo esto es “normal” y que pasará solo. Es verdad que la adolescencia implica crisis, pero también es cierto que cuando un joven sufre, su dolor siempre merece ser escuchado.

Françoise Dolto nos recordó que el síntoma es un mensaje. El adolescente puede estar expresando su propio conflicto, pero también (y muy a menudo) algo que concierne a su familia: tensiones no elaboradas, secretos, duelos, silencios. Igual que el niño, el adolescente se convierte en portavoz de lo que no puede ponerse en palabras en la casa.

Esto no significa culpabilizar a los padres. Significa reconocer que el síntoma nunca habla solo. Siempre tiene un eco en el entorno. El malestar de un adolescente puede ser el termómetro del clima emocional familiar.

Cuando los padres se detienen a escuchar, no solo lo que el hijo dice, sino también lo que su síntoma revela, algo cambia. El joven ya no queda atrapado en la soledad de cargar con lo que no le corresponde.

El síntoma del adolescente no es un enemigo a eliminar. Es un mensaje que, si se atiende, puede abrir la oportunidad de transformación para él y para toda la familia.


Adolescencia

La inteligencia artificial se está convirtiendo en confidente de una parte de la adolescencia. Casi una de cada cuatro c...
12/09/2025

La inteligencia artificial se está convirtiendo en confidente de una parte de la adolescencia. Casi una de cada cuatro chicas entre 17 y 21 años ya le cuenta a la IA lo que no comparte con nadie más.
¿Por qué ocurre esto? Porque la máquina no juzga, siempre responde y está disponible a cualquier hora.
Lo inquietante es que esta facilidad para hablar con un algoritmo refleja un vacío: cada vez hay menos espacios reales de escucha y de vínculo.
La IA calma, pero también empobrece la experiencia relacional. No sustituye al otro humano, al adulto que escucha, al amigo que acompaña.
No se trata de demonizar la tecnología, sino de atender lo que revela: el lazo humano está en crisis. Y ahí tenemos un trabajo urgente.

Dirección

Calle Sicilia
Barcelona
08025

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Arnan Castello publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a Arnan Castello:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría