23/11/2025
EL EGO Y EL DESCANSO
Hoy tenía la última clase de acompañamiento a la muerte, me levanté sin ganas de hacer nada, con mucho sueño y con ganas de volver a la cama. Estoy incubando un resfriado, así que decidí que aunque me molestara mucho faltar a clase era mejor descansar.
Me tumbe en el sofá calentita y mi cabeza empezó el discurso : no tienes fuerza de voluntad, no sabes comprometerte, no sirves para nada, qué imagen vas a dar, no vas a conseguirlo, qué van a pensar de ti, ahora no vas a ser buena acompañante, vístete y ves, te has perdido lo mejor, el grupo se va a decepcionar si no vas...
Ufff que rallada....
Cuando cogí consciència de lo que estaba pasando en mí, me di cuenta que tenía miedo a no conseguir lo que me propongo y a no ser aceptada en la comunidad de acompañamiento a la muerte. Un miedo absurdo que no me estaba permitiendo el descanso.
Abracé el miedo y la culpa y lo acepté. Lo sentí en mi cuerpo y lo dejé vaciar.
Un rato más tarde me sentí orgullosa de haber parado, de haber cuidado de mí.
Debemos aprender a ponernos límites, a decirnos No, aunque cueste. Respetarse a uno mismo cuesta. Además, no nos han enseñado a entender dónde está el límite.
La necesidad de parar no significa que no estemos comprometidos, si no que nuestro cuerpo está avisando de que hay síntomas que hay que escuchar.
Como biodescodificadora puedo decir que el cuerpo no miente pero el pensamiento sí, y al final, lo único en lo que podemos confiar es el síntoma.a
Ojo con creer lo que pensamos pq la majoría de las veces es una trampa para sabotearnos.
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Si quieres saber que es el resfriado desde la. Medicina Germánica déjame un comentario.
Un abrazo y a priorizarae 💜✨
