22/07/2020
Pensar en grande es un deber para todo el mundo. Encasillar nuestro potencial es perder oportunidades de demostrarnos lo que somos capaces de hacer.
Dejemos de luchar contra nosotros mismos, simplemente demos un paso y hagamos lo que tengamos que hacer, nos equivoquemos o no, ese es nuestro deber.
El tiempo enseña que no pensar en grande no sirve para mucho. Lo único que conseguimos con eso es aumentar las dudas y las inseguridades, que de forma inevitable marcan nuestro destino.