19/10/2025
SIN DESGASTARSE.
A veces te gustaría compartir… y lo que compartes, ese mensaje, no llega, no le llega al otro, a los otros.�Muchas veces no es porque no seas claro, ya asumiendo que la claridad es tu responsabilidad, entiende que la comprensión, no.
Pero vamos más profundo: ¿A quién decides abrir tus palabras? ¿Hasta cuándo sostienes lo que no puede ser escuchado? No olvides que hay más posibilidades: si no funciona con alguien, ¿cómo puedes replantearlo o verlo de otra manera para tu bienestar? Si hablar con alguien no funciona, la clave no es agotarte, sino explorar alternativas que cuiden tu energía y bienestar.
Aqui tienes algunas posibilidades:
✔️Redirigir tu palabra hacia quienes sí pueden escuchar o sostener tu experiencia.
✔️Cambiar el formato: escribirlo, grabarlo, dibujarlo… expresar sin esperar comprensión inmediata.
✔️Revisar tu intención: ¿compartes para ser comprendido, para informar, para liberar energía? Ajusta según lo que necesites.
✔️Aceptar límites: reconocer que cada persona tiene su capacidad y disposición, y no es tu responsabilidad forzar comprensión.
✔️Proteger tu energía: a veces la mejor manera de ser escuchada es estar centrada, reservando la palabra para el momento y lugar adecuados. No se trata de agotarte por sentir que tienes que cumplir con otros.
Termino recordándote (y recordándome ) que si no llega, no es un fracaso, no lo veas como tal, es una señal para mirar otras formas, otros espacios y proteger tu energía, manteniendo tu claridad intacta. Comprenderte a ti mismo y mantener tu paz es lo que realmente importa. No se puede tener a todos contentos todo el tiempo.