
22/08/2025
Jordi Gracia, catedrático de literatura española en la UB, en una muy divertida tribuna en prensa confiesa: “Ya ni nos acordamos de cómo somos los blancos heterosexuales y menos aún de cómo éramos cuando no sabíamos siquiera lo que se suponía que éramos: sí sabíamos que todo andaba muy revuelto por dentro y por fuera pero de eso hace ya muchos años, sobre todo para quienes rondamos la edad plenísimamente madura, por no decir directamente provecta. ¿Qué decíamos, qué queríamos, qué sentíamos? Ni idea.”
Y sí: la división subjetiva encuentra su modo de expresión sea cual sea la generación: por ejemplo bajo la forma de la duda, incluso entre los privilegiados del tener. La aparición de la razón fálica no podía tardar en aparecer, de la mano de un pasaje de Caitlin Moran en su ensayo ¿Y los hombres qué?: “cuando una mujer está enamorada de su hombre, inevitablemente añade unos cuatro o cinco centímetros al tamaño real de su polla, que son exactamente los mismos cuatro o cinco centímetros que le resta cuando ya se ha acabado la historia.”
Y sí: si el amor remite a la noción de valor (en el sentido de Marx, si nos atenemos a Lacan), el patrón de la medida no podía andar lejos… el asunto, es que él se crea eso. ¿Y ella?
https://elpais.com/babelia/2025-07-26/los-heteros-vistos-por-ellas.html