23/10/2025
Hay una línea invisible entre ser buena y dejar de ser tú.
Cruzas esa línea cada vez que dices “sí” cuando tu cuerpo grita “no”.
Cada vez que sostienes lo que ya te pesa.
Cada vez que te adaptas para no perder el amor.
Ser buena no debería doler.
Si duele, es que te estás traicionando sin darte cuenta.
Aprender a decir no no es egoísmo.
Es el primer paso de un amor más honesto.
Uno que empieza por ti.