01/12/2025
Cuando tu microbiota está alterada, perder grasa se vuelve más difícil:
1. Aumenta la inflamación.
2. Bloquea la sensibilidad a la insulina.
3. Desregula hormonas clave: estrógenos, cortisol, tiroideas y hormonas del hambre.
4. Reduce la producción de energía.
5. Modifica tu apetito y tu saciedad.
Y en ese escenario, tu cuerpo entra en modo “ahorro”, no en modo “quemar”.
La alimentación es la forma más potente de modular tu microbiota.
Mucho antes que cualquier suplemento. ¿Por qué?
𝟏. 𝐓𝐮𝐬 𝐛𝐚𝐜𝐭𝐞𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐧 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭ú 𝐜𝐨𝐦𝐞𝐬
La fibra, verduras y fermentados nutren a las buenas.
El azúcar y los ultraprocesados alimentan a las inflamatorias.
𝟐. 𝐀𝐜𝐭ú𝐚𝐬 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐝í𝐚
Cada comida es una oportunidad para equilibrarla o desajustarla.
𝟑. 𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐜𝐨𝐬𝐚 𝐬𝐞 𝐫𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐝𝐚 𝐫𝐞𝐚𝐥
Nutrientes, polifenoles y fibra regeneran el intestino y reducen la inflamación.
𝟒. 𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐭𝐞𝐫𝐫𝐞𝐧𝐨, 𝐥𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐩𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬
Sin una base alimentaria sólida, los probióticos funcionan a medias.
👉 Empieza por tu plato: es ahí donde ocurre el cambio real.
¿Quieres que te ayude a buscar opciones para mejorar tu microbiota? Escríbeme y lo vemos.