09/10/2025
En octubre se están cumpliendo dos años de una de las fases del genocidio palestino más “indecibles” de toda su resistencia antigenocida.
Estos más de 77 años de resistencia a la Nakba de 1948, son un ejemplo de dignidad, coraje y amor por la vida y el territorio.
Para nosotres la movilización social, la digna rebeldía, la organización social y la acción directa son formas de dar respuesta al momento histórico de repunte del autoritarismo y fragilización o estrechamiento de los “logros sociales”, que estamos viviendo.
En el acompañamiento de procesos, grupos y personas, no podemos excluir el contexto que estamos viviendo, y eso nos abre grandes preguntas sobre que es y como puede plantearse “la salud mental” en medio de un periodo de genocidios* (*Congo, Sudán y Haití).
Trabajar en une misme, cuidar la “salud mental”, procesar traumas es también sentirse parte de un mundo, de un entorno, cuidarlo y preocuparnos por él. Ejemplos inspiradores en este momento, son la iniciativa internacional de la Global Sumud Flotilla que ha logrado articular a centenares de miles de personas alrededor del mundo para mirar hacia donde hay que mirar, hacia un pueblo palestino que resiste y necesita inminentemente un alto al fuego.
También nos inspiran las organizaciones populares, de barrio, antirracistas, transfeministas que se movilizan y expresan la digna rabia en acciones de calle, en tejidos masivos, en hacer pegatinas, chapas, sandias y arte popular al servicio de la resistencia. Las familias de acogida, la prensa independiente, les mediques que se organizan por cualquier gesto de apoyo, etc.
Quedarnos quietes, mirar a otro lado, hacer como que crímenes de lesa humanidad no forman parte de lo que nos ocurre y de lo que nos atraviesa, no es cuidarse.No vamos a ser nosotras las que expliquemos que significa cuidarse en contexto de genocidio, los pueblos y las comunidades siempre hemos encontrado formas de hacerlo y seguir luchando. Ahora bien, como profesionales de la salud no estamos de acuerdo con el discurso fácil del autocuido que no mira el mundo, que no se posiciona y no se siente parte.
Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!
̇ne