28/03/2023
Existe un método desarrollado en Harvard que se llama el método del plato. Es una herramientas que se utiliza en educación nutricional para enseñar a comer de una manera saludable y equilibrada. Una de las claves para poder llevar la dieta equilibrada es distribuir las porciones de una manera acertada. El plato está dividido de la siguiente manera: ¼ del plato es para proteínas. El pescado, la carne de ave, las legumbres y los frutos secos son fuentes de proteínas sanas. Es mejor limitar la carne roja y evitar las carnes procesadas, como el bacon y las salchichas. Otro ¼ del plato está destinado para los cereales integrales, trigo integral, cebada, quinoa, avena, arroz integral y alimentos elaborados con ellos, como la pasta integral. Finalmente, la mitad del plato está destinada a los vegetales (en Harvard dividen esta mitad en fruta y vegetales) pero bien puede ser completamente vegetales. Los aceites vegetales saludables, se recomiendan con moderación. Es mejor elegir aceites vegetales saludables como el de oliva, hay que intentar evitar los aceites parcialmente hidrogenados, que contienen grasas trans poco saludables. Recuerda que bajo en grasa no significa "saludable". Y volviendo un poco al tema de ayer, estaba leyendo un artículo de Jordi Salas Salvado en El País, donde dice muy claro que el tema de los superalimentos es un sinsentido. “Al final, no hay alimentos buenos o malos, pero hay una forma correcta e incorrecta de comer. Puedes tener una dieta muy buena pero realmente exagerar con una cosa y estropearla. O puede ser al revés: haces una dieta de comida rápida, pero comes mucha fruta y crees que estás siguiendo una dieta muy buena: ‘yo como aguacates o frutos secos y ya’. Ese es el problema con los superalimentos”. La dieta mediterránea es una forma saludable de comer.
Ejemplos de platos completos:
Ensalada de pollo con rúcula, tomates y pasta.
Arroz con alcachofas y sepia.
Wok de quinoa, verduras y gambas.