04/12/2025
Más allá del IMC: dos pacientes operados el mismo día… dos realidades totalmente distintas
Hoy queremos mostrarte por qué la obesidad no puede diagnosticarse solo con un número.
En quirófano vemos cada día cómo el tipo de grasa y su distribución pueden cambiar completamente el riesgo metabólico de un paciente.
Y estos dos casos —operados el mismo día— lo demuestran:
🔹 Caso 1: Varón, 47 años – IMC 36
Durante la laparoscopia encontramos gran cantidad de grasa visceral, rodeando hígado, intestinos y mesenterio.
Este tipo de grasa es metabólicamente peligrosa porque libera sustancias inflamatorias, aumenta la resistencia a la insulina, afecta al metabolismo de la glucosa y los lípidos y se asocia a hipertensión y riesgo cardiovascular
➡️ Riesgo metabólico: MUY ALTO, a pesar de un IMC moderado.
🔹 Caso 2: Mujer, 48 años – IMC 50
A pesar de su IMC más elevado, la laparoscopia mostró muy poca grasa visceral. La mayor parte era grasa subcutánea, menos inflamatoria y menos agresiva.
➡️ Riesgo metabólico: MENOR, aunque su IMC era mucho más alto.
✨ ¿Qué nos enseñan estos casos?
La obesidad ha evolucionado como concepto: Hoy la entendemos como una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, donde influyen la genética, hormonas, hábitos, estrés, sueño y, sobre todo, la composición corporal.
El IMC es solo un punto de partida. Lo que realmente importa es qué tipo de grasa predomina y dónde se acumula.
💬 Mensaje final
Cada paciente es único.
Cada obesidad es única.
Y cada tratamiento debe ser personalizado, adaptado a su biología real y no solo a su peso.
En el Centro Laparoscópico trabajamos bajo esta visión moderna:
abordar la obesidad de manera individual, precisa y basada en evidencia.