08/05/2018
"Joyce nunca quiso admitir que su hija estaba enferma y trataba de impulsarla a realizar actividades diversas. Una de las cosas que hacía Lucía era escribir.
Joyce la impulsaba a escribir textos y Lucía escribía, pero ella estaba cada vez más en situaciones difíciles, hasta que por fin le recomendaron que fuera a verlo a Jung.
Ellos estaban viviendo en Suiza y Jung había escrito un texto sobre el Ulises. Joyce fue a verlo para plantearle el problema de su hija, y le dijo a Jung: “acá le traigo los textos que ella escribe, y lo que ella escribe es lo mismo que escribo yo” porqué él estaba escribiendo el “Finnegans Wake”, que es un texto totalmente psicótico si uno lo mira desde esa perspectiva: es totalmente fragmentado, onirizado, cruzado por la imposibilidad de construir con el lenguaje otra cosa que no sea la dispersión.
Entonces Joyce le dijo a Jung que su hija escribía lo mismo que él, y Jung le contestó:
“pero allí donde usted nada, ella se ahoga”. Es la mejor definición que conozco de la distinción entre un artista y…otra cosa, que yo no voy a llamar de otra manera que así.
En efecto, el psicoanálisis y la literatura tienen mucho que ver con la natación, un arte de mantener a flote en el mar del lenguaje a gente que esta siempre tratando de hundirse. Y un artista es aquel que nunca sabe si va a poder nadar: ha podido nadar antes, pero no sabe si va a poder nadar la próxima vez que entre en el mar."
Piglia