01/11/2025
Miles de turistas recorren el Gran Bazar de Teherán buscando especias, telas y artesanías, pero pocos imaginan que entre pasillos estrechos, existe una tienda única: Medad Rafi, un pequeño local dedicado únicamente a lápices de colores.
Su dueño, Mohammad Rafi, lleva más de 30 años tras ese mostrador. El espacio apenas mide unos tres metros cuadrados, pero dentro hay miles de lápices organizados por tonalidades. Artistas y coleccionistas aseguran que Rafi sabe exactamente dónde está cada color, incluso aquellos difíciles de encontrar en otros lugares.
El secreto no está en sistemas digitales ni etiquetas, sino en su memoria y obsesión por el detalle. A lo largo de los años, se ha vuelto conocido en la ciudad como “el maestro del color”. Hoy, sigue atendiendo con calma, vendiendo lápices a niños, ilustradores y curiosos que llegan atraídos por su fama.